En el día nacional de Francia, el presidente galo, Emmanuel Macron, concedió la alta distinción de la Legión de Honor a Carmen Castillo, cineasta chilena nacionalizada francesa. Su nombramiento como «caballero» -junto con el de otros destacados residentes en el país-, fue publicado en el Diario Oficial.
La cineasta y escritora de 78 años nació en Santiago en 1945 y durante la presidencia de Salvador Allende trabajó en el Palacio de la Moneda. Tras el golpe de estado, partió al exilio a Europa, primero al Reino Unido y luego a Francia.
Su obra suele abordar temas políticos, como «Calle Santa Fe, un amor revolucionario» (2007) sobre la muerte a manos de la dictadura de su compañero, Miguel Enríquez, un símbolo de la lucha armada contra el régimen de Pinochet.
Al igual que Enríquez, Castillo formaba parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
«Considero que la ausencia de política mata. ¿Cómo hacer para no rendirse tras el fin de nuestra ‘religión de la Historia’? Desde fines de los años 1980, he vivido con esa pregunta», dijo a la AFP en 2015 con motivo del estreno del largometraje «Aún estamos vivos».