Duras reacciones provocó el segundo robo de computadores en menos de una semana a un ministerio.
«Sigue la dinámica de eliminar la evidencia que puede ser vital para la Fiscalía. El llamado es para la Fiscalía, pero también para el Gobierno de que se haga cargo de este espectáculo bochornoso», acusó el diputado Andrés Longton (RN).
«Esto es un escándalo, no resiste más. El Gobierno no puede hacerse el desentendido y tratar de atribuir esto a una cuestión política. Están riéndose de todos los chilenos. Yo oficié hace tres semanas para que la subsecretaría de las Culturas -liderada por una militante de Revolución Democrática, qué casualidad- entregara todos los tratos directos, y ese antecedente aún no llega, y hoy vemos que se pierden computadores», remarcó Longton.
Por su parte, Diego Schalper (RN) dijo que «son unos descarados, son unos sinvergüenzas, no es posible que pretendan hacernos creer que estos son robos comunes».
Desde la UDI, el diputado Álvaro Carter (UDI) planteó que «hemos decidido presentar un proyecto para reformar los ministerios como infraestructura crítica. Por lo tanto, la idea de que acá puedan llegar y acceder a la seguridad de los edificios ministeriales los que saben realmente de seguridad, que son las Fuerzas Armadas, Carabineros y la PDI».
Desde el oficialismo, Ana María Gazmuri, parlamentaria de Acción Humanista, admitió que el hecho «llama la atención y habrá que investigar», pero «más que especular, hay que hacer lo correcto: investigar, encontrar a los responsables y no generar tantas teorías conspirativas que nos alejan de la verdad».
«Hemos visto declaraciones tan desafortunadas que se han generado a partir de esto, como condicionar avanzar en solucionar los problemas de pensionadas y pensionados a la salida de un ministro. Hay mucho ruido, mucha confusión, y yo llamo a que se hagan las cosas ordenadamente. Basta de esta especie de cacería de brujas que nos parece totalmente inconducente», planteó.