PENSÉ QUE ME IBA A MORIR
La mujer que iba al volante, emprendió la huida para buscar ayuda médica para su amiga. «Pensé que me iba a morir», dijo la víctima a LUN, ya que el dolor era intenso cuando era trasladada al hospital de la comuna. Reconoce que hasta hoy tiene problemas para dormir pensando en el hecho ocurrido el pasado 18 de junio.
Con la lanza quedó incrustada en el cuello de la víctima, fue trasladada al Hospital de Curacautín, desde allí se le derivó, dada la gravedad de su lesión, hasta el Hospital de Victoria, donde equipos especializados de Bomberos cortaron el arma en tres partes.
Pero el drama no había terminado, pues posterior a ello, la joven quedó con un trozo de fierro de 30 centímetros incrustado en su cuerpo, esto a la espera de la intervención quirúrgica respectiva. En todo caso, el resto de metal fue extraído por el médico de turno, tras anestesiarla, con la mano.
Luego de la limpieza de la herida, fue saturada y dada de alta.
El fiscal de Curacautín, Iván Isla, dio a conocer que, por el grave hecho, resultaron detenidas dos personas, correspondientes a un hombre y una mujer, de 29 y 21 años, respectivamente.