El texto constitucional fue entregado al Presidente Gabriel Boric, con esto, el segundo proceso constituyente finalizó, ahora, solo queda esperar lo que la gente dicte en las urnas el próximo 17 de diciembre en el plebiscito de salida con las opciones En Contra o A Favor del texto.
Este, es el segundo intento en tres años por intentar reemplazar la actual Constitución nacida en plena dictadura de Augusto Pinochet y que ha sido reformada en 64 ocasiones en democracia.
Sin embargo, a un mes de las elecciones hay quienes manifiestan preocupación debido a un posible fracaso del nuevo proceso constituyente y su texto Constitucional
De acuerdo a la última encuesta de Pulso Ciudano, 36,7% de la población estaría votando en contra del texto Constitucional en el Plebiscito de Salida de diciembre, mientras que un 12,3% se inclinaría por votar a favor de la Propuesta de Nueva Constitución, lo que según expertos ha derivado principalmente de la polémica a su marcada tendencia de derecha, lo que ha sido reconocido incluso por consejeros como Luis Silva.
Los políticos marcan tendencia para el plebiscito con divisiones
En el proceso constituyente anterior, la tendencia política de Apruebo y Rechazo estaba más que clara. Los partidos estaban divididos entre izquierda y derecha. Sin embargo, en bajo este nuevo texto Constitucional todo cambió. Hubo algunos que incluso sorprendieron, de cierta manera, en no brindarle apoyo al texto. Pero vamos desgranando el choclo…
“A favor”
Desde la vereda de quienes han oficializado su defensa a este nuevo proyecto de Constitución, se encuentra el movimiento Amarillos por Chile, Partido Demócratas y Renovación Nacional.
Amarillos anunció, a través de una declaración pública, que la Directiva Nacional y el comité político decidió por unanimidad “invitar a las chilenas y chilenos a votar a favor de la nueva constitución en el plebiscito del 17 de diciembre”.
Según el comunicado, esta decisión se fundamenta en que, pese a que la polarización predominó sobre la posibilidad de alcanzar amplios acuerdos transversales, el texto propuesto por el Consejo significa una mejor alternativa a la Carta Magna actual.
Desde el surgente Partido Demócratas, que al igual que Amarillos no tuvo representación en el Consejo, manifestaron que de ser aprobado el texto Constitucional, trabajarán para “impulsar reformas constitucionales específicas para aquellos aspectos que deban ser perfeccionados”.
En tanto, desde Renovación Nacional, el Consejo General del partido definió su posición a favor con el 93% de los votos. Con esto, se transforman en la primera colectividad de Chile Vamos en oficializar su postura.
“En Contra”
Por otra parte, el Partido Socialista, manifestó a través de una declaración pública que, pese a que han buscado hace décadas tener una Constitución en democracia, la imposición de “normas identitarias” por parte del sector mayoritario del Consejo, les hizo perder la esperanza en este proceso.
Desde el PPD, denominaron este texto Constitucional como “la Constitución de Kast” y presentaron 15 puntos de la propuesta que a su parecer representan una “regresión de derechos”, llamando a la ciudadanía a no aprobar un texto que es peor que el actual.
Al igual que el PS, manifestaron que su prioridad estará en buscar acuerdo en torno a reformas esperadas por los chilenos y chilenas, en materias como salud, pensiones, educación y seguridad.
El Frente Amplio también definió estar “En Contra” señalando que la propuesta constitucional “consagra los derechos de la élite económica, fomenta las desigualdades entre chilenos y chilenas y propone a Chile un camino de inestabilidad”.
Asimismo, hicieron un llamado a la ciudadanía a desplegarse y formar comandos ciudadanos, “que informen de manera objetiva los abusos y retrocesos que podría implicar la aprobación” de esta nueva Carta.
Por su parte, el Partido Comunista, acusó mediante declaración pública que el fracaso del proceso constitucional se produjo desde el momento en que el Partido Republicano anunció que “ésta no sería la Casa de Todos”.
Junto a lo anterior, y como motivos para definir su postura “En Contra”, explicitaron que el texto atenta contra las y los trabajadores, las mujeres y contra el pueblo de Chile, entre otros.
Un grupo de 40 economistas envió una declaración en contra de la nueva propuesta de Constitución
Si bien consideran que el borrador armado por la Comisión Experta podría haber convocado acuerdo, las modificaciones del texto Constitucional “impiden que nos sintamos interpretados”, declararon.
Entre los profesionales más destacados del grupo están los ex ministros de Economía, Carlos Ominami; el exministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre; el exministro de Obras Públicas, Eduardo Bitran; y el ex presidente del Banco Central, Roberto Zahler.
Además, convocó figuras de renombre como Eduardo Engel, Andrea Repetto, Cristóbal Huneeus, Fabián Duarte, Osvaldo Larrañaga, Valentina Paredes, Andrés Zahler, Andras Uthoff y Jaime Ruiz Tagle.
En el documento, detallan su postura argumentando que “un tema central es que la Constitución no debe decidir temas de política pública. Existen modalidades y preferencias que pueden evolucionar en el tiempo y que, por tanto, son materia de ley. Una cosa es definir instituciones económicas como la independencia del Banco Central o la protección de la propiedad, sobre las que existe amplio acuerdo. Otra distinta es prohibir variantes de política pública que son habituales en los países desarrollados”, declaran.
Sin embargo, y aunque los partidos políticos ya han definido su postura, esta no necesariamente es compartida por sus militantes
Un ejemplo de ello es la carta de los senadores de centro-derecha, Rojo Edwards (REP), Alejandro Kusanovic (IND-RN) y Juan Castro Prieto (IND-RN).
Los parlamentarios señalaron que el voto “A Favor” extenderá la incertidumbre constitucional, relegando las urgencias sociales. Por otro lado, también manifestaron su preocupación por la consolidación del Estado Social y Democrático de Derecho.
Sobre esto último, el senador Edwards señaló que se “consolida la idea de que es el Estado el que entrega los derechos de forma progresiva, más que simplemente garantizar derechos de las personas”.
En la misma línea, Castro expresó que “la propuesta de texto crea derechos colectivos y grupos de personas privilegiados”.
Además, en sus últimas declaraciones, el senador republicano afirmó que más de la mitad de su colectividad está en contra de la propuesta del Consejo. Esto a pesar de que Republicanos ostentaron e impusieron su mayoría con 22 consejeros constitucionales.
¿Es buen o mal texto constituyente?
El texto Constitucional ha sido blanco tanto de críticas como también de apoyo. Lo cierto es que aún la ciudadanía no tiene certeza de lo que está bien o mal. Pero vamos desmembrando.
En el análisis de José Luis Ugarte, doctor en Derecho del Trabajo y académico de la Universidad Diego Portales, consideró que en términos laborales, esta norma “está redactada para limitar excesiva y desproporcionadamente el derecho a huelga“.
“No tiene ningún respaldo ni parangón al derecho comparado. Es una norma absolutamente de invención chilena, eso muestra que se trata de una invención calculada milimétricamente para perjudicar a los trabajadores en Chile, porque en el derecho comparado no hay ninguna norma parecida a la que se está pretendiendo aprobar”, enfatizó.
En concreto, el experto señaló que las implicancias de aprobarse esta propuesta constitucional “son graves y perjudiciales para los trabajadores”.
A su vez, aseguró que “lo que pretenden los que redactaron esta norma es limitar la jurisprudencia chilena, que ha ido reconociendo progresivamente a partir del actual texto constitucional, el derecho a huelga tanto en la negociación colectiva como fuera de ella”.
Las dudas del plebiscito
Por su parte, el director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, Héctor Sánchez, expresa su visión sobre la amplitud y modernidad de la propuesta, sin embargo, señala una oportunidad perdida en la definición y abordaje de los detalles operativos en el área del derecho a la salud.
Sánchez señala que la propuesta constitucional detalla aspectos sobre quiénes deben proveer los servicios de salud, cómo se financiarán y cómo se organizará el sistema, “este añadido podría haberse reducido sustancialmente, pues estos detalles son asuntos que deberían abordarse en leyes, lo cual dejaría más margen para el debate democrático en el Congreso y permitiría definir el modelo de salud del país según las mayorías que se den en el tiempo” critica.
El director ejecutivo del Instituto de Salud Pública UNAB lamentó que esta oportunidad de alcanzar consenso sobre un derecho fundamental se haya perdido.
Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de construir una propuesta que integre distintos enfoques, como aquellos que apoyan un sistema mixto amplio con libertad, así como aquellos que abogan por un sistema único de carácter estatal.
«Los resultados se podrían estrechar más»
Para el vicedecano de la Facultad de Gobierno UDD, Rodrigo Arellano, “como todo texto, no es perfecto, sujeto a críticas. Si se llegara a aprobar sin duda tendrá modificaciones. Además sería injusto pedirle a un texto Constitucional la perfección. Pero sin duda es un avance con respecto a lo que hoy tenemos como Constitución. Que representa el mejor momento cómo está el país hoy en día”.
Además, el abogado de la Universidad Católica plantea que “es infinitamente mejor que el texto que se propuso en la anterior Convención. Tiene elementos que son positivos el texto actual, es mejor para el país. Si bien es extensa, no es una constitución maximalista y partidaria como han dicho algunos sectores políticos”.
“Esta Constitución se hace cargo incluso de temas que partidarios de derecha están en contra como la paridad. Me parece que es in justo que se caricaturice una constitución completa por temas particulares”, menciona Arellano.
Finalmente el analista asegura que “los resultados se podrían estrechar más, sin embargo no creo que se reviertan los resultados de las encuestas. El En Contra es la respuesta de un agotamiento y cansancio hacia un proceso constituyente”.
Francisco Vidal: «La derecha cometió el mismo error que cometió la mayoría de la convenció»
Por su parte, el exministro del Interior y exvocero de gobierno, Francisco Vidal (PPD), aseguró que “es una constitución claramente de ideología de derecha y eso no es nada sorprendente”.
Esto, porque es al revés de lo que pasó con la primera -y fracasada- propuesta constitucional, la que fue elaborada por mayoría de izquierda. “La gente se olvida que en la primera convención, tan democrática en su origen como esta, las fuerzas de centro izquierda, izquierda y la Lista del Pueblo alcanzaron el 78% de los votos. La derecha quedó reducida a un 22% de los votos que le dio un 37% convencional. Ahora, yo creo que la derecha cometió el mismo error que cometió la mayoría de la convención“, dijo en conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler.
“Creyó que ésta era la papa, tomaron mucha champaña”, ironizó Vidal, recordando la frase del exconvencional Daniel Stingo, quien mandaba a callar a los convencionales de derecha porque “ellos habían ganado”.
“Ahora, si a esa derecha política tú le agregas lo que ha pasado en los últimos quince o veinte días, donde se le agrega a la derecha política, la derecha económica en pleno, como la Confederación de Producción y Comercio, con todos los grupos económicos a favor, está toda la derecha política, económica, intelectual, social y mediática. Si esto no es de derecha, ¿qué cresta es?“, cerró.
El texto de la Convención Constitucional y la Constitución del 80
El proyecto entregado al Presidente Gabriel Boric, tiene varias diferencias con respecto a la Constitución actual que ha tenido reformas profundas.
Por ejemplo, el nuevo borrador establece un Estado social de derecho que se distancia con el modelo actual, donde los privados tienen un papel clave.
Estos son algunos de los principales cambios de la nueva propuesta y que se diferencian con la Constitución que rige hoy en Chile.
Estado social y democrático:
Que el Estado de Chile haya sido definido como “social y democrático de derecho” responde a una de las cinco bases del Acuerdo por Chile, instancia de consenso de todos los partidos políticos -excepto el Partido Republicano y el Partido de la Gente– que fue la génesis del actual proceso constituyente.
“Chile se organiza en un Estado social y democrático de derecho, que reconoce derechos y libertades fundamentales y promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas” dice la redacción del artículo 3 de la nueva propuesta, textual a lo que redactó la Comisión Experta, aunque este órgano lo posicionó en el numera dos del artículo 1.
La vigente en tanto no consagra este concepto.
Sistema político:
El presidencialismo se mantiene como en la Constitución que rige hasta ahora. Parte de lo más llamativo de lo que refiere al sistema político y la forma de gobierno en la actual propuesta se encuentra en la composición del Congreso Nacional, que mantiene sus dos Cámaras originales: la de Diputados y la del Senado.
Fue allí en donde se definieron dos cosas que resultan novedosas: la reducción de la Cámara de Diputados a 138 integrantes (de los 155 que son hoy) y la “vara” del 5% para que un partido opte a un puesto en el hemiciclo de la Cámara.
La segunda consiste en que “solo los partidos políticos que alcancen, al menos, el cinco por ciento de los votos válidamente emitidos, a nivel nacional, en la elección de los miembros de la Cámara de Diputadas y Diputados respectiva, tendrán derecho a participar en la atribución de escaños en dicha Cámara“.
De esa forma, se busca combatir la atomización del Congreso y facilitar la gobernabilidad para el Ejecutivo de turno.
Previsión y seguridad social:
En la Constitución vigente, la seguridad social se garantiza como derecho a secas en el artículo 18, con tres numerales que supervigilan su funcionamiento.
En la propuesta del Consejo Constitucional, llama la atención el hecho de que se establezca la “propiedad sobre sus cotizaciones previsionales para la vejez y los ahorros generados por estas“, junto con tener “el derecho a elegir libremente la institución, estatal o privada, que los administre e invierta“.
Paridad de género:
El término “paridad” aparece en la Constitución que rige sólo para definir los mecanismos de elección de los procesos constitucionales pasados, como también del que está por concluir.
En la propuesta del Consejo, el término desaparece por completo y se reemplaza su idea por el “acceso equilibrado de mujeres y hombres a las candidaturas a cargos de elección popular“.
Protección a la vida:
Fue una de las normas más polémicas de la discusión en el pleno en la sede del Congreso Nacional en Santiago. El hecho que se reemplazase la “protección a la vida del que está por nacer” (Constitución vigente) por la “protección a la vida de quien está por nacer” (propuesta del Consejo) generó un debate en torno a cómo podría afectar la ley de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales.
Seguridad pública:
En la nueva propuesta constitucional se establece un nuevo capítulo, el VII, a la Seguridad Pública -diferenciándose de la Constitución vigente, que en su mismo capítulo une a las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública-, en el que se establecen las funciones y mecanismos que tendrán Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones y Gendarmería.
Pueblos originarios:
La propuesta que será plebiscitada en diciembre señala sobre los pueblos indígenas que “la Constitución reconoce a los pueblos indígenas como parte de la Nación chilena, que es una e indivisible. El Estado respetará y promoverá sus derechos individuales y colectivos garantizados por esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”.
El Consejo optó por dejar textual la redacción elaborada por la Comisión Experta.
Además, agrega “el Estado reconoce la interculturalidad como un valor de la diversidad étnica y cultural del país y promueve el diálogo intercultural en condiciones de igualdad y respeto recíprocos“.
La Constitución vigente no tiene ninguna norma expresa sobre los pueblos indígenas.