Este viernes la dirección de la Fundación Emilia lamentó las 45 muertes por accidentes de tránsito en medio de las celebraciones de Fiestas Patrias. La presidenta de la organización, Carolina Figueroa, afirmó que aún falta un cambio real en la cultura de las personas.
Figueroa es la madre de Emilia Silva, la bebé que falleció en un accidente que protagonizó un conductor borracho y que inspiró a la legislación de la Ley Emilia.
Ella aseguró que los mensajes que buscan prevenir las conductas irresponsables en la vía no llegan a la población, y que «la sociedad sigue comportándose de la misma forma y no se percibe un cambio cultural real«.
En esa línea, advirtió que desarrollarán un balance y análisis de los motivos por los que se ocasionaron los accidentes durante las fiestas, para ver de esa forma cómo podrán afrontarse los próximos meses y colaborar en que la cifra no suba más.
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«Pensábamos que a 10 años de la promulgación de la Ley Emilia y a los años de la promulgación de otras reformas a la Ley de Tránsito, que tenían como principio central el prevenir tanto dolor, la población había entendido el mensaje preventivo, pero no es así«, declaró Figueroa.
De acuerdo a cifras de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), debido a las fiscalizaciones se han podido retirar de circulación a más de 400 conductores por conducción incorrecta, conducir ebrios, con drogas o en cualquier estado no lúcido.
La secretaria ejecutiva de Conaset, Luz Infante, alertó que «lamentablemente ha habido un aumento en la impudencia de los conductores, ha sido muchísimo la cantidad de siniestros que se deben a esta causa».
