Fundación SOL: 9 de cada 10 mujeres podría autofinanciar una pensión inferior a $220 mil.
El estudio de Fundación SOL «Pensiones sin Seguridad Social: ¿Cómo se calculan los montos de las pensiones en Chile» reveló que:
El 77,5% de los hombres y el 88,6% de las mujeres afiliadas con edad cercana a la legal de jubilación acumulan menos de $50 millones en su cuenta individual.
Y que este monto sólo permite construir una pensión autofinanciada de alrededor de $250 mil para los hombres y de $220 mil para las mujeres.
Desde Fundación SOL consideran que estas cifras revelan que el panorama presente y futuro para las personas jubiladas en Chile es desolador y no es sostenible ni financiera ni socialmente para la reproducción de la vida.
En el actual sistema de contribución definida administrado bajo la lógica de capitalización individual, los trabajadores y trabajadoras saben exactamente cuánto hay que cotizar mes a mes.
Pero no existe un beneficio definido o tasa de reemplazo que dependa directamente de los años cotizados y la remuneración imponible promedio.
Por lo tanto, se instala una incertidumbre respecto a la forma en cómo se determina el monto final de una pensión, dependiendo de muchos factores, que en la mayoría de los casos son de difícil comprensión.
El estudio afirma además que la posibilidad de construir una pensión suficiente en un sistema de capitalización individual parece una utopía.
EL OTRO EXTREMO
Francisca Barriga, investigadora de Fundación SOL y co-autora del estudio, explica el porqué:
«Al analizar el saldo que tienen en sus cuentas individuales las personas afiliadas a las AFP que están muy cerca de la edad legal de jubilación se puede constatar que:
En el caso de los hombres, consideramos el tramo de mayores de 60 años hasta antes de los 65 años, el 30,8 % actualmente registra menos de $10 millones y prácticamente 8 de cada 10 afiliados tiene menos de $50 millones.
El otro extremo, sólo un 10,1 % presenta un saldo superior a $100 millones».
En el caso de las mujeres afiliadas que se encuentran al borde de su edad legal de jubilación y tienen más de 55 años y menos de 60 años:
El 53,3% registra menos de $10 millones en su cuenta individual y 9 de cada 10 mujeres tienen menos de $50 millones.
A diferencia de los hombres, sólo un 3,5% acumula más de $100 millones.
¿PARA CUÁNTO ALCANZA ESTOS MONTOS?
La investigación entrega un conjunto de simulaciones tanto para hombres como mujeres de diversas edades.
Testeando el rendimiento de saldos acumulados de $10, $20, $30, $50, $80 y $100 millones para responder a estas interrogantes, observando aquellas pensiones que logran ser autofinanciadas.
Para poder establecer si esta distribución de saldos entre las personas afiliadas que se encuentran muy cerca de su edad de jubilación permite construir pensiones suficientes o no, se realiza un conjunto de simulaciones para determinar cuál sería el monto de las pensiones por retiro programado y renta vitalicia según diferentes perfiles y saldos en sus cuentas individuales.
Para esto se considera el cálculo del CNU con sus correspondientes tablas de mortalidad, la tasa de interés para el Retiro Programado, y la tasa de interés para la Renta Vitalicia vigente, las cuales se encuentran en 4,41 % y 3,20 %, respectivamente.
El primer caso corresponde a un hombre que se pensiona a la edad legal de jubilación (65 años) y registra una cónyuge tres años menor (tal como lo muestra el cuadro).
Si este trabajador alcanzara a acumular $30 millones en su saldo, su primera pensión autofinanciada bajo la modalidad de Retiro Programado sería de $159.635, la cual se irá reduciendo en el tiempo.
En tanto, si se jubilara por Renta Vitalicia a través de una Compañía de Seguro, su pensión alcanzaría a $138.689.
Un saldo de $80 millones, en este caso, aún no permitiría superar los $400 mil en la modalidad de RV, y se ubicaría por debajo del monto del Salario Mínimo (junio 2024, $460.000) en el caso de la Retiro Programado.
HOMBRE DE 65 AÑOS CON CÓNYUGE 3 AÑOS MENOR
Marco Kremerman, investigador de Fundación SOL y co-autor del estudio, señaló que de acuerdo a datos de la OCDE:
La edad de jubilación efectiva promedio para los hombres en Chile es de 67 años y de 64 años para las mujeres.
Es decir, los primeros deben retrasar en promedio 2 años su jubilación y las afiliadas 4 años, producto en gran medida de las bajas pensiones pagadas por el sistema.
«Continuando con el caso anterior, aquel hombre que logró ahorrar $50 millones a los 65 años, aumentaría su saldo a $57,2 millones.
Lo que se traduciría en una primera pensión por Retiro Programado de $310.897 y una pensión de Renta Vitalicia de $270.862.
Esto significa que para un hombre de 65 años con $50 millones en su saldo de cuenta individual, que “decide” postergar su retiro en 2 años:
Aumentaría su pensión apenas entre $39 mil y $44 mil mensuales para Renta Vitalicia y Retiro Programado, respectivamente» explicó Kremerman.
SITUACIÓN AÚN MÁS PRECARIA
La situación de las mujeres es aún más precaria en un sistema de cuentas individuales, el caso a analizar es aquel de una mujer que se pensiona en su edad legal de jubilación, 60 años, y que tiene un cónyuge 3 años mayor.
De acuerdo con los datos presentados en el Cuadro, si esta mujer alcanzara a acumular $10 millones en su saldo de cuenta individual, su primera pensión autofinanciada bajo la modalidad de Retiro Programado sería de $47.810, la cual se va reduciendo en el tiempo.
En tanto, si se jubilara por Renta Vitalicia a través de una Compañía de Seguro su pensión sería de $40.779.
Con $30 millones de saldo acumulado, la primera pensión autofinanciada por Retiro Programado llegaría a $143.431 y la Renta Vitalicia alcanzaría los $122.336.
Un saldo de $100 millones permitiría superar solo en un 4% el valor del Salario Mínimo (junio 2024) y alcanzar el umbral de los $400 mil en el caso de la Renta Vitalicia.
MUJER DE 60 AÑOS CON CÓNYUGE 3 AÑOS MENOR
«Si se aplica el mismo ejercicio anterior de extender los años de trabajo se concluye que, la misma mujer de 60 que logró acumular un saldo de $50 millones -recordando que solo el 11,4% de las mujeres cercanas a su edad legal de jubilación cuentan con ese monto o más- y decide retirarse a los 64 -como lo hace el promedio de las mujeres en Chile-.
Logra aumentar ese monto a $69,5 millones, lo que le permite autofinanciar una pensión de tan solo $347.880 para la primera pensión de Retiro Programado y de $299.757 para una pensión por Renta Vitalicia», señaló Barriga.
El investigador de Fundación SOL, Marco Kremerman recalcó:
«Que el monto final de una pensión dependa de los vaivenes pasados y futuros de los mercados financieros, del sexo de la persona, las características de su hogar y de la esperanza de vida.
Contraviene los principios de la Seguridad Social que son parte de los esquemas de Reparto que existen como eje central del pilar contributivo en la mayoría de los países del mundo.
En los cuales, la pensión se determina a partir de los años cotizados y la remuneración de los trabajadores/as, garantizándose beneficios definidos mínimos y distintas tasas de reemplazo de acuerdo al período de cotización».
CONCLUSIÓN DEL ESTUDIO
El estudio concluye que, el sistema chileno de cuentas individuales, para entregar pensiones suficientes, requiere de una cantidad de ahorro acumulado que resulta imposible conseguir para el 95% de las personas afiliadas.
Aunque se aumentará la tasa de cotización destinada a cuentas individuales en 5, 6 ó 7 puntos porcentuales, dada la caída que década tras década se ha producido en la rentabilidad obtenida por las AFP, se proyecta que los $30, $50 ó $100 millones de ahorro acumulado, en el futuro, en términos reales, permitirá obtener pensiones aún más bajas.