Cuando comiencen los Juegos Olímpicos de París, el 24 de julio del próximo año, las aguas de su emblemático río Sena estarán preparadas para recibir los eventos de natación.
Es un hecho no menor, porque ahí el baño de cualquier tipo quedó prohibido , desde hace exactamente cien años, por su alta contaminación.
Desde la organización del evento han realizado las labores de edificación y construcción de infraestructura desde el año 2018. Entre ellas está el “Plan de natación”, que consta de diversos esfuerzos de limpieza en las aguas que albergarán las competencias. El proyecto de regeneración del río ha tenido un costo de 1.400 millones de euros.
Con él han logrado sacar gran parte de la suciedad que contenía el río Sena, a tal punto de que no solamente será utilizado para las olimpiadas, sino que también será apto para el baño de los ciudadanos.
“En los Juegos de París 2024, los atletas inaugurarán la natación en el río con las pruebas olímpicas. Un renacimiento que allanará el camino para el ocio acuático”, detalló en un comunicado el ayuntamiento de París.
Junto con ello, el subalcalde de la capital francesa, Pierre Rabadan, aseguró que “cuando la gente vea a los atletas nadando en el Sena sin problemas de salud, se sentirán seguros de sí mismos para volver al río”.