En las últimas décadas, Jair Bolsonaro en Brasil, Donald Trump en Estados Unidos y Javier Milei en Argentina han generado controversia. Esto, debido a sus posturas sobre diversos temas. Eso incluye los derechos de las mujeres.
La filosofía libertaria
Aunque Bolsonaro defiende ciertos principios económicos de mercado, su enfoque autoritario en asuntos sociales y sus políticas nacionalistas han llevado a algunos a cuestionar su adhesión a los principios fundamentales del libertarianismo.
Milei se presenta como un defensor del liberalismo económico y ha expresado posiciones en contra de la intervención estatal en la economía. Sin embargo, el término «libertario» puede ser ambiguo en su caso. Su enfoque también se extiende a cuestiones sociales y políticas, donde adopta posturas más conservadoras.
Trump ha sido etiquetado como populista y conservador, y aunque promovió políticas económicas que redujeron regulaciones y recortaron impuestos, su estilo de liderazgo y sus posiciones en temas sociales distan de la pureza libertaria. Además, su gobierno también implementó medidas proteccionistas en el ámbito comercial, lo cual no es congruente con las perspectivas libertarias que abogan por el libre comercio.
Retahíla de exabruptos
Si eres rico o famoso, las mujeres se dejan agarrar el “coño”, dijo Donald Trump en una cinta del 2005 obtenida por el medio The Washington Post. Cuando el audio fue revelado, en 2016, el magnate neoyorquino estaba en plena campaña electoral con Hillary Clinton, la primera mujer candidata a la presidencia de los Estados Unidos.
“Esto es horrible. No podemos permitir que ese hombre se convierta en presidente”, tuiteó Clinton. Pues, Trump lo hizo.
En Brasil, Jair Bolsonaro gozó de la misma suerte. El político ultraconservador de extrema derecha ganó la presidencia en 2018. Fue diputado durante 27 años. Sin embargo, su llegada al poder no moderó sus exabruptos. Elogió al fallecido coronel Carlos Brilhante Ustra, responsable por un centro ilegal de tortura donde estuvo detenida la ex presidenta Dilma Rousseff durante la dictadura. “Fue un héroe nacional”, dijo.
Se lo recuerda sobre todo por afirmar que “la única razón por la que no violó” a una congresista fue “porque ella no se lo merecía” –explicó más tarde que no se lo merecía porque “era muy fea”-. También declaró que la homosexualidad se debe a «no haber recibido suficientes palizas». Para él, los refugiados haitianos, africanos y de Oriente Medio en Brasil son «la escoria de la humanidad» y debería “encargarse de ellos” el ejército.
El fenómeno Milei y su filosofía libertaria
La filosofía libertaria de Javier Milei ha desencadenado un fenómeno en Argentina. El economista de 53 años se ha posicionado como un defensor del liberalismo clásico y la economía de mercado. Aunque para él, lo que más prima es la “libertad”; esta tiene un límite cuando se trata de los cuerpos de las mujeres. Milei se manifestó a favor de la libre compraventa de armas de fuego y de órganos humanos. “¿Por qué todo lo tiene que regular el Estado? Mi primera propiedad es mi cuerpo”, dijo.
En cuanto a la ley de interrupción voluntaria del embarazo, es un claro opositor: “A nosotros nos caracteriza la defensa del derecho a la vida, a la propiedad y a la libertad”, dijo en una entrevista reciente.
[LEE: Abuchean a Milei en Teatro Colón]
Un atentado contra los derechos humanos
La socióloga y doctora en Ciencia Política, Lucía Dammert, y la cientista política de la Coporación Humanas, Arlette Martínez, radiografían para El Ciudadano el personaje de Trump y su relación con las mujeres y proyectan algunos de los principales efectos de su discurso.
Arlette Martínez es muy clara en señalara que “Trump es una amenaza a los derechos humanos y a los derechos de las mujeres“. Según ella, su discurso atenta contra los principios de las declaración de los Derechos Humanos”, es por eso que considera que, en este nuevo e inesperado contexto, “la sociedad civil se vuelve un actor clave para velar por el principio de no regresión, uno de los pilares rectores de los DDHH que implica que cuando los estados suscriben algún tratados de no-discriminación, no-violencia, etc. no pueden volver atrás”.
“No sólo es reaccionario y violento, su ignorancia machista puede llevarnos a un retroceso en derechos humanos y de las minorías pero, antes bien, en materia de libertades individuales y pactos sociales básicos, debiendo tener presente que el retroceso de un derecho implica el retroceso de otros: diversidad y soberanía nacional igualmente amenazados”, escriben Sofía Rutenberg y Julián Ferreyra sobre Milei para Página 12.
Bolsonaro, quien se hizo llamar ‘El trump brasileño’, no logró llegar a la presidencia en los últimos comicios en los que salió triunfador el expresidente Lula da Silva. Los movimientos feministas lo agradecieron.
“No es fácil ser mujer en Brasil y menos ser negra e indígena. Pero estos últimos cuatro años fueron especialmente difíciles con un gobierno totalmente misógino que simbólicamente, con sus declaraciones, legitima la violencia contra las mujeres. Este gobierno destruyó lo que habíamos ganado con tanta lucha”, dijo Analba Brazao Teixeira, integrante del Instituto Feminista para la Democracia, la Red de Mujeres Negras de Pernanbuco y la Articulación de Mujeres Brasileiras para página 12.
Alejados de ser ‘libertarios’
Mientras que Bolsonaro, Milei y Trump han adoptado ciertos principios económicos asociados con el libertarianismo en ciertos momentos, sus posturas en asuntos sociales, políticos y de derechos humanos pueden alejarse de aquella ideología libertaria que aseguran pregonar.