Mansuy sorprende: «La derecha no esta preparada para gobernar», señala una llamativa entrevista que publica este domingo el diario La Tercera.
Se trata de una conversación que la periodista Eugenia Fernández sostuvo con el autor y columnista Daniel Mansuy Huerta.
El académico de la U. de los Andes y referente intelectual de la derecha, critica la falta de capacidad política que ha demostrado la oposición tras la muerte de Sebastián Piñera.
La derecha «No tiene hambre»
Dice que Chile Vamos no tiene el «hambre» suficiente para ganar La Moneda en 2025, y que los partidos están sumidos en la «sensación de que la elección está ganada, pero sumado al hecho de que parece que no fuera tan grave perderla».
Señala que es un poco difuso encontrar la esencia de los Mattheistas, aunque admite que la comparación con Piñera es injusta, porque él fue Presidente dos veces, «y nadie espera que Matthei tenga el mismo capital político cuando todavía no ha ganado una elección presidencial. Pero tampoco veo un trabajo que se oriente en esa dirección, que sea visible”, dice.
La derecha está viuda de Piñera
El columnista también indicó que la muerte de Piñera produjo una sensación de ambiente especial, imbuido de una emoción muy fuerte. Pero después de eso, la derecha ha ido de tumbo en tumbo, y las derechas no han encontrado el tono, ni siquiera la manera de situar al Presidente Piñera.
Pero no solo en ese plano, sino que en la manera de enfrentar al gobierno, de plantar banderas, de enfrentar los desafíos que tiene Chile, que al final es lo que los debería convocar. La derecha cumplió el último año un papel muy malo.
Es sensación de que la elección está ganada, por un lado, pero sumado al hecho de que parece que no fuera tan grave perderla. Porque es evidente que en política nunca está nada ganado y que para la elección falta mucho tiempo.
Dicho de otro modo; a la derecha le falta hambre.
No se ve realmente ganas o entusiasmo por ir con todo a ganar esa elección.
Para responder la pregunta más general, «creo que falta articulación política en general». Lo que remite a una falta de liderazgo, obviamente. Si nos preguntan ¿en qué está la derecha hoy día? ¿Cuáles son sus dos temas? ¿Cuáles son sus liderazgos más visibles que estén poniendo esos temas? ¿Cobrándole cosas al gobierno?
La verdad es que no hay.
Y es verdad que hay una candidata, pero las candidatas necesitan coro. Y coro significa un grupo de parlamentarios, dirigentes, que estén sosteniendo esa candidatura. Y eso tampoco hay. No hay una articulación institucional que permita enfrentar con algo de optimismo lo que viene, sabiendo que lo importante es poder gobernar y lo difícil que es hacerlo, especialmente para la derecha», indicó Mansuy.
La derecha no se puede confiar
Es que por un lado está confiada, pero equivocadamente confiada, porque pueden pasar muchas cosas, pero es una confianza que tampoco alimenta círculos virtuosos políticos. Hay una consolidación en torno a la candidatura que se ve más promisoria, que es la alcaldesa de Providencia, pero es una confianza que no da resultados políticos, no consolida equipos, no transmite seguridad. Aquí hay una confianza que está fundada en una cosa muy rara, que es como que “nos toca”.
Si sólo vas a ganar porque te toca, o sea, porque más perdió la izquierda que ganó la derecha, después la pregunta es qué se hace el 11 de marzo del 2026. Y esa es la pregunta que debería inquietar más.
Mansuy sorprende: «La derecha no esta preparada para gobernar»
«Mi sensación hoy día es que no está preparada ni para lo uno ni para lo otro. No está preparada para ganar, porque no tienen liderazgos políticos internos operando de cara a una candidatura exitosa, sino que lo veo todo más bien adormecido. Y para gobernar menos, porque esta es una verdad un poco dura, pero hay que decirla: no sé si la derecha ha sacado las lecciones de lo que fue el 18 de octubre y el fin del gobierno, y la última parte del gobierno de Sebastián Piñera», indicó Mansuy.
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En cuanto a los aprendizajes de la derecha, Mansuy enfatiza que al menos dos; Uno: «¿Por qué el país explotó el 18 de octubre? Yo condeno la violencia, pero hubo una dimensión social de la manifestación frente a la cual la derecha no puede guardar silencio.
A Piñera lo dejaron solo
Y dos, creo que lo más duro para el gobierno de Sebastián Piñera no fue tanto el estallido social, sino la desafección de sus parlamentarios en el episodio de los retiros. Fue una derecha que, frente a unas circunstancias muy difíciles de crisis para su propio gobierno, dejó a su Presidente abandonado.
¿Qué te asegura a ti que en una crisis, en un futuro gobierno, la derecha no va a abandonar a su Presidente cuando siente que ya no le sirve? Uno de los hechos más graves de la historia política reciente chilena es que la derecha abandonó a su Presidente en el episodio de retiros. Lo dejó solo en el Parlamento, sin derecho a veto.
Eso no se hace, simplemente. Entonces, ¿por qué la derecha lo hizo?».
CHILE VAMOS; EL PROBLEMA DE LA CANDIDATA MATTHEI.
Se refirió a la frase de Guillermo Ramírez -que hace muy poco dijo que cualquier resultado que esté por arriba del piso bajo que tiene la derecha es un triunfo-, es un parche ante la herida. Están previendo un resultado que no va a ser tan bueno como el esperado, porque no se hizo el trabajo antes y están tratando de fijar un escenario que les permita decir: mire, no nos fue tan bien, pero igual nos fue bien. Pero la política no miente, y las caras de esa noche no nos van a engañar.
Las derechas tendrán su propio duelo
Si es que la izquierda mantiene la estantería con alguna alcaldía emblemática y una buena votación de Vodanovic, podría no tener caras tan largas esa noche. Y súmale otro factor, que es que la elección que mide a los partidos es la de concejales. Es probable que el Partido Republicano sea el partido más grande y que su caudal de votación sea igual al de todo Chile Vamos. Y, por tanto, se va a meter otro dato de presión, porque el Partido Republicano, si le va muy bien ese día, va a pasar por caja esa misma noche. Y, por tanto, el escenario político se puede reconfigurar.
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Señaló también que salvó Rodolfo Carter, Chile Vamos no parece tener otros candidatos que quieran ir a competir. Evelyn Matthei ha querido mantener la distancia, en el sentido de que ha querido ser más alcaldesa que candidata. Pero los hechos a veces son más fuertes que las ganas. Lo que sí diría yo es que discutir de la primaria antes de la municipal es completamente descabellado. Porque probablemente la conclusión sea, después del resultado de la municipal, que es más interesante que haya una primaria competitiva, porque te lleva gente a votar, consolida una candidatura y da espacio.
En ese sentido, Mansuy plantea que estamos frente a una carrera larga.
«Y las carreras largas en política son muy peligrosas, porque pueden pasar muchas cosas entremedio. Matthei tiene muchas fortalezas, por cierto. Pero creo que ni siquiera ella piensa que es una candidatura segura. Ni internamente en Chile Vamos, ni después. Pueden pasar muchas cosas de aquí en adelante, sobre todo por lo siguiente. En Francia se suele decir que las elecciones presidenciales se juegan en torno a un tema, a un clivaje. Y que gana la elección el que logra poner el tema, el que logra rayar la cancha de la discusión. Hasta aquí la derecha no ha logrado poner temas relevantes en discusión, incluso en una coyuntura que alimenta sus ideas, como la seguridad y crecimiento».
«Chile Vamos hoy día es un lastre, sin duda. O sea, hoy día el problema de la candidatura de Matthei se llama Chile Vamos. Son partidos desordenados, que tienen problemas, que no tienen demasiada unidad interna. Pero, al mismo tiempo, Matthei no puede hacer nada sin los partidos, porque no existe algo así como el mattheísmo. Algo a lo que recurría Piñera. Entonces, yo no dudo de su falta de liderazgo. Pero yo diría, ojo, este problema es grande. No veo a Chile Vamos consciente de la magnitud del desafío que viene, ni liderando una cosa que pueda proyectarse y que sirva para gobernar este país», asevero Daniel Mansuy.
Chadwick: “Un elefante en la habitación”
En relación a de qué manera golpea a la derecha el «caso Audios», «lo que pasa es que es muy evaluar tenerla, porque no contamos con toda la información. Entonces, todo lo que uno diga hoy puede quedar mañana anulado, porque se filtró no sé qué conversación. Entonces, yo siento que mucha gente está esperando ver cómo decanta», planteó el entrevistado.
«Un poco pisando huevos, porque esto puede ser largo.
Dicho eso, sin perjuicio de que nuevas revelaciones podrían golpear a la izquierda, es evidente que hay un elefante en la habitación de la derecha y yo creo que ha sido equivocado el modo en que algunos dirigentes han enfrentado esto, porque -sin perjuicio de la presunción de inocencia y de que hay procesos en curso y sin perjuicio de que Andrés Chadwick no sea imputado de nada- esto no es un problema sólo jurídico, sino que también político, del que hay que hacerse cargo.
Lo que más me extraña, lo digo con mucha responsabilidad, es el silencio de Andrés Chadwick, que es un dirigente político de primerísima línea, tanto por su papel en la historia de la UDI, como su papel de ministro del Interior en dos gobiernos sucesivos. Es raro que no haya una señal política de parte de él. A mí ese silencio me llama la atención políticamente, no jurídicamente», concluyó el referente de la derecha chilena.