Este domingo el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, fue consultado sobre los cargos vacantes en la Corte Suprema, y la suspensión de una de las ministras, por los recientes escándalos de presunta corrupción al interior del máximo tribunal.
Actualmente hay cuatro cargos vacantes, el primero se liberó tras la partida del juez Guillermo Silva en 2022. En 2023 se retiraron Haroldo Brito y Jorge Dahm, ahora en octubre se retirará el ministro Juan Eduardo Fuentes. Además, también se retiró la fiscal Lya Cabello a mediados del año pasado.
Esto se suma al suspensión de la magistrada Ángela Vivanco, por sus vínculos con Luis Hermosilla, a quien eventualmente compartía información reservada sobre casos y al que le solicitó su ayuda para integrar el máximo tribunal durante su postulación.
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En conversación con el programa Mesa Central, Cordero dijo que «la Corte Suprema más que nunca en estos momentos requiere recuperar normalidad y sobre todo garantizar al país continuidad del servicio judicial».
En cuanto a las propuestas de cambios en la Corte, sostuvo que «hay que hacerse cargo no solo del sistema de nombramiento, sino también del régimen de administración de la Corte. Y segundo, es que uno de los aspectos claves es cómo se desarrollan los mecanismos de promoción y nombramiento».
Argumentó que en el proceso chileno el único momento en que alguna persona que quiere ser juez es evaluada, sería cuando ingresa a la academia judicial, ya que posteriormente no existen mecanismos para revisarles nuevamente.
«Las crisis de probidad y corrupción gatillan ventanas para avanzar en reformas, pero es una ventana muy acotada. (…) Yo creo que parte de la conversación que nosotros hemos tenido a propósito de esta reforma constitucional y probablemente del régimen transitorio, que es el que estamos construyendo y que el Presidente va a anunciar antes del 15 de octubre», sentenció.
