Papa Francisco condena la maternidad subrogada y la teoría de género, catalogó la gestación subrogada como «deplorable» y «comercialización» del cuerpo humano, instando a la comunidad internacional a comprometerse en la prohibición universal de esta práctica.
En su discurso tradicional de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado en el Vaticano, el pontífice argentino afirmó que la maternidad subrogada «lesiona gravemente la dignidad de la mujer y del niño», y que «se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre».
La gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida en la cual un embrión es implantado en el útero de una mujer gestante (la subrogada), quien entrega al bebé a la pareja solicitante tras el nacimiento.
Iglesia se opone firmemente a la gestación subrogada
La postura de la Iglesia católica se opone firmemente a este método, que solo está autorizado en pocos países alrededor del mundo. En junio de 2022, el papa Francisco ya había condenado la gestación subrogada como una «práctica inhumana».
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«El camino hacia la paz exige el respeto por la vida, por toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el vientre materno, que no puede ser eliminado ni convertido en un producto comercial», afirmó el pontífice.
«Un hijo es siempre un regalo y nunca un objeto de contrato. Por ello, hago un llamamiento para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica», enfatizó Francisco.
La teoría de género es una colonización ideológica
El pontífice también arremetió contra la «teoría de género», tachándola de «extremadamente peligrosa». Criticó los intentos recientes de introducir nuevos derechos que no son del todo compatibles con los definidos originalmente y no siempre son aceptables.
Según el papa Francisco, esto ha resultado en «colonizaciones ideológicas», siendo la teoría de género una de las más destacadas, ya que, según él, borra las diferencias al pretender igualar a todos. Considera que estas «colonizaciones ideológicas» generan divisiones y conflictos entre los estados, en lugar de fomentar la construcción de la paz.
