Para algunos, el pan con palta es un esencial en su desayuno y once; para otros es la clave de una buena ensalda. Y quién no, de vez en cuando, busca darse un gustito comiendo un churrasco o completo italiano. Hoy, la opción de adquirir el producto sin la necesidad de apretarse el cinturón el resto del mes, vuelve.
En su minuto se vaticinó que el llamdo «oro verde» llegaría a unos $10.000 el kilo, pero con el arribo masivo de la palta peruana al mercado chileno, ahora el aguacate empieza en los $2.000 el kilo. El precio de la palta cayó en un 11,3%.
La clásica ley de la oferta y demanda, salvó a los chilenos que consideran el producto como un infaltable en su cocina. Al llegar la palta peruana al mercado, la oferta aumentó y con ello los precios bajaron: ya no hay escasez. Y para que de una u otra forma las personas consuman la abundante fruta -porque sí, la palta es una fruta- los precios bajan, haciéndolo accesible para un mayor porcentaje de gente.
Hay diferencias entre la palta hass chilena y la palta hass peruana, las principales son el tamaño y la cremosidad. Pero tamién el precio, ya que la versión nacional -si bien bajó- está cerca de los $5.000 el kilo.
Pero no todo en esta vida es palta hass, no nos olvidemos de las versiones más invernales del producto como la florentina, cruz y california. Todas sabrosas y ,en estos momentos, más baratas que la famosa hass.