Se dice que en política no existen los muertos, eso bien lo sabe el ex Senador Alejandro Navarro Brain, quien luego de una fallida postulación presidencial, ahora intenta convertirse en Gobernador de la Región del Biobío. Por cierto, partió con harta dificultad, ya que lo primero que le plantearon sus adversarios fue su recordada auto proclamación de ser un «soldado de Chavéz», y, ahora le tocará competir por la gobernación con otros seis candidatos, apoyados por el Partido Social Cristiano, Chile Vamos, Partido de la Gente, Izquierda Ecologista Popular, Partido Republicano y Demócratas.
Sin embargo, para el ex senador, se trata de un desafío más en su larga carrera política, que partió como dirigente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción en tiempos de dictadura. En conversación con Navarro, reconoció que la partida no fue simple, pero que con el correr de los días se ha ido sumando gente, mal que mal el hombre fue Senador de una región grande y diversa y en esas oportunidades con caudales de votos impresionantes.
SE SUMAN CONGLOMERADOS
Pero como la política es dinámica y caprichosa, hace dos días recibió el apoyo oficial del Frente Amplio, ya lo tenía del Partido Comunista, del partido Federación Regionalista Verde Social, del Partido Socialista, del PPD y de figuras destacadas de la Democracia Cristiana, justamente con ellos se reunió y dio explicaciones del contexto de lo que fue su polémica frase, en relación al régimen venezolano.
Así las cosas, los pingos están corriendo con mucha fuerza y convicción, sobre todo Navarro, quien siempre se ha caracterizado por ser muy de terreno y su cercanía con los habitantes de la región del Biobío, la que por cierto, no pasa por su mejor momento. Dicha región ha mostrado, desde mediados de los años 80 un declive de su matriz productiva. Recordemos que en su época tenía importantes industrias textiles, de sanitarios y loza, así como calzado y carbón. Y hasta hace pocos días la histórica siderúrgica de Huachipato en Talcahuano, que funcionó por más de 70 años. No será fácil la tarea para el próximo Gobernador Regional; primero recobrar la credibilidad de la institución y, por cierto, mejorar la calidad de vida de los miles de habitantes de la región.
