Como una persona incapaz de sentir empatía o remordimiento describió la periodista e investigadora Ivonne Toro a Hugo Bustamante, el hombre que en agosto de 2020 violó y mató a Ámbar Cornejo, de 16 años, hija de su pareja.
El hecho provocó conmoción nacional.
Esa sórdida y sobrecogedora historia, donde se entremezclan asesinatos anteriores del hombre, la participación activa en el crimen de la madre de la joven y la falta de protección a la víctima, se transformó en el libro “La niña Ámbar: Crónicas de horror de un psicópata y las fallas del Estado”.
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En conversación con Radio ADN, Ivonne Toro destacó la valentía de la adolescente, quien, a pesar de sufrir abusos y estar en constante peligro, siempre buscó ayuda.
“Ella pidió protección muchas veces, y aunque fue esa alerta tomada, nunca se le dio la protección que ella necesitaba. Tuvimos este final que es supertriste”, dijo.
“Es una historia necesaria», expresó sobre su libro, «sobre la necesidad de denuncia, la necesidad de las niñas de decir ‘me está pasando esto’, de los adultos de escucharlas y de la justicia de actuar conforme a eso», señaló.
«APRENDER DE SU HISTORIA»
“Conversar con Bustamante fue difícil, fue duro porque era una especie de traducción (…) cuando él relata lo que hace, por ejemplo, con el cuerpo de Ámbar con una frialdad de compararla con un carnicero haciendo su labor (…) yo logro mantener distancia, pero sobre todo logro traducir que eso a él no le pasa nada”, relató Ivonne Toro.
Fue en una de esas conversaciones que el asesino de la joven -ya a esas alturas considerado un asesino serial pues había matado a dos personas antes-, con toda frialdad le reveló dónde estaban los cuerpos de dos víctimas suyas hasta entonces desconocidas. Las había asesinado en 1996.
La periodista enfatizó en la importancia de no solo recordar a Ámbar por su trágico final, sino también de aprender de su historia para evitar que otras niñas pasen por situaciones similares.
“Esta es una historia de fondo, y a mí me pasaba que uno puede enfocarse y todo, todo es muy relevante», manifestó.
«Pero ella decidió vivir en la casa de este hombre, aunque fuera abusada, para poder ir al colegio, para tener un techo, para tener el cariño de otra mujer que sí la cuidaba (…)Imagínate lo que debe haber significado eso para una niña”, enfatizó.
