Uno de los testigos de la investigación contra Cathy Barriga reveló nuevos antecedentes del caso en una entrevista con Interferencia. Relató represalias por no participar en actividades cuestionables e incluso amenazas de muerte. Entre las denuncias más graves, también afirmó que hubo presión para que funcionarios se inscribieran en la UDI.
El ex coordinador de Operaciones de Seguridad Ciudadana de Maipú, Guillermo Daguerressar, afirmó que durante el 2017 funcionarios municipales les entregaron «talonarios» para inscribirse en la UDI en la sede del diputado y esposo de Barriga, Joaquín Lavín León.
Daguerressar preguntó en esa ocasión qué había que hacer con ellos, a lo que le dijeron que debía meterse al rutificador, sacar los datos de personas de forma al azar y comenzar a hacer inscripciones, las que firmaban «con una mosca».
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A su llegada al municipio, uno de los altos funcionarios de la administración les obligaba a inscribirse en la UDI para trabajar, ya que sino «iban a ser perjudicados».
En otra ocasión, Lavín Jr les pidió realizar un informe, aún cuando él no tenía nada que ver con la municipalidad. Dijo que en el momento les pareció «algo normal», ya que él era el esposo de la alcaldesa y diputado por la comuna.
Contó que la ex edil golpeó por celos a Andrea Monsalve, ya que pensaba que «ella tenía algo» con su esposo. Monsalve recibió por años su sueldo mientras estaba ausente por tener licencia médica. Además, presentó un título universitario falso para ingresar a trabajar.
El episodio de las cámaras a Monsalve
A Andrea Monsalve la trasladaron como castigo a la oficina de Seguridad Ciudadana, en donde le pidieron a Daguerressar instalar cámaras de seguridad para grabarla sin su consentimiento, junto con firmar un acuerdo de confidencialidad. Sin embargo, él se negó, lo que le costó su puesto en el futuro.
Fue en el 2017 que junto a una compañera los llamaron a una reunión con Barriga y uno de sus funcionarios confianza, hoy formalizado por fraude al fisco, Luis Jarpaz. Ellos pidieron llevar a Monsalve a una bodega, sin implementos apropiados, y aseguró que la misma alcaldesa le pidió poner cámaras en su oficina.
Al cuestionar la solicitud, Jarpaz le habría dicho «te lo está diciendo la máxima autoridad de la comuna, así tú acatas». Tras terminar la reunión, ambos habrían pretendido que los trabajadores firmaran un acuerdo de confidencialidad, el que indicaba que si ellos decían «alguna cosa anómala de la gestión de Cathy Barriga teníamos que pagar más de 1.000 UTM».
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Debido a las negativas de Daguerressar, afirmó que Jarpaz le propinaba constantes amenazas y malos tratos, que lo trataba de «traidor» y que incluso le decía «pelao culiao» frente a los administradores y la propia alcaldesa.
El 2018 fue golpeado por el mismo Jarpaz, lo que habría sido visto por al menos 10 personas. Se supone, que esto habría pasado por no acatar sus órdenes.
Lo habrían amenazado tras ser despedido
En abril de 2021 Guillermo Daguerressar fue despedido de su puesto en la municipalidad. Previamente había denunciado amenazas al interior de la institución, dice que lo llamaban para decirle que le iban a disparar.
Denunció que incluso vehículos lo seguían, que habían personas afuera de su casa grabando hacia su hogar. Uno de los episodios más fuertes ocurrió el 2018, cuando dice que llegó a su casa y vio a su gato colgado en la reja.
Debido a las amenazas, señaló que un amigo le aconsejó irse por su propia seguridad. Contó que tras su desvinculación se fue a un terreno si construir en la región del Maule y vivió unos meses en una carpa.
«Ahora que está siendo formalizada (Barriga) y se tienen muchas pruebas respecto a lo que se hizo, quiero que se haga justicia y que esto se sepa. Se sepa lo que me hicieron a mí y a otros funcionarios más, y que haya reparación por el daño causado. Yo sí denuncié todas estas cosas en la municipalidad, en la fiscalía en su momento», sentenció.
