La noche de este sábado 21, mientras el medio de comunicación árabe Al Jazeera transmitía en vivo desde su oficina en Ramallah, en la Cisjordania ocupada por Israel, efectivos del ejército irrumpieron en el lugar para interrumpir la transmisión y cerrar las oficinas del medio.
«Hay una decisión judicial que ordena el cierre de Al Jazeera durante 45 días», comunicó uno de los soldados al jefe de la oficina, Walid al-Omari, mientras todo era registrado en vivo.
La emisora televisiva acusó que los israelíes no explicaron ningún motivo para que se ordenara el cierre del lugar.
Desde el medio han señalado que se les acusa de incitar y apoyar el terrorismo. El ejercito ha acusado insistentemente a Al Jazeera de tener vínculos con Hamás, el grupo propalestino que está en guerra con Israel, y con la Jihad Islámica.
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La plataforma de noticias árabe ha negado rotundamente las acusaciones del Estado sionista, además de afirmar que ellos atacan de forma sistemática a sus empleados en la Franja de Gaza.
Desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, cuatro periodistas de Al Jazeera han resultado asesinados. La oficina de la cadena en Gaza fue bombardeada.
«Atacar a los periodistas de esta manera siempre tiene como objetivo borrar la verdad y evitar que la gente escuche la verdad», ha dicho Omari.
Asociación de Prensa Extranjera expresa su preocupación por Al Jazeera
La Asociación de Prensa Extranjera (FPA) se refirió al allanamiento a la oficina de Israel a la cadena de TV árabe. La FPA expresó estar «profundamente preocupada».
En una declaración advirtieron estar atentos a «esta escalada, que amenaza la libertad de prensa, e insta al gobierno israelí a reconsiderar estas acciones. La restricción de la presencia de periodistas extranjeros y el cierre de canales de noticias indican un alejamiento de los valores democráticos».
