«Vamos a seguir avanzando con más descentralización como decía el alcalde y vamos a seguir avanzando distribuyendo de manera más justa la riqueza en nuestro país que generan las y los trabajadores». Aplausos a Gabriel Boric por parte de los asistentes.
«Esta ley, que ha sido tan esperada por los chilenos y chilenas y como bien contaba el alcalde ha sido producto de un diálogo largo de hace mucho tiempo que costó sacarla adelante» Un grito a lo lejos, indistinguible desde el televisor.
El Presidente esboza una sonrisa y continúa hablando del Royalty Minero: «Esta ley permite desde nuestro punto de vista, una recaudación que es más justa, que es más eficiente, que da más recursos a las regiones y a más de 300 comunas del país». Pausa breve.
«Y, al final del día, es justamente, las personas más necesitadas. Las personas más necesitadas la que se van a ver beneficiadas con la promulgación de la ley de Royalty». Otra pausa breve.
«Porque no puede ser, que los recursos que generan todos los chilenos y chilenas se concentren en unas pocas manos» De nuevo el murmullo. «Y acá logramos, acá logramos con mucha dificultad porque no fue fácil llegar a un acuerdo», el Presidente sube la voz, mientras el grito aumenta, aún indistinguible.
«Por favor que respete al resto, señor», dijo el Presidente al hombre mientras seguía gritando, con las manos arribas, una camisa oscura y un gorro beige claro.
«Por favor, le pido señor que respete al resto», el hombre seguía gritando.
«No, usted está interrumpiendo acá, no voy a conversar con usted mientras siga faltando el respeto a la gente», la sonrisa esbozada se volvió una cara seria y firme.
Continuó Gabriel Boric su discurso, mientras el hombre, ahora callado salía del punto de Mejillones, escoltado por guardias.
Siguió hablando sobre el acuerdo que llevó a la realización del Royalty Minero y que beneficiarían a los chilenos y chilenas.
«Yo no tengo ningún problema con las manifestaciones cuando se hacen con respeto. No tengo ningún problema, con todas las actorías públicas posibles cuando sea con respeto». Sacó aplausos de nuevo.
