Este viernes The Clinic dio a conocer varias conversaciones entre el exfiscal Manuel Guerra y el cuestionado abogado Luis Hermosilla sobre diferentes causas y procesos judiciales, incluyendo favores, entre ellas el Caso Penta. Los chats revelan los intentos de los acusados para difamar a los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena.
El 16 de enero del 2018 la inminente renuncia de los persecutores ya era mencionada en la prensa. Ambos habían sido quienes iniciaron la investigación por financiamiento ilegal de la política de Penta.
Gajardo y Norambuena decidieron salirse del caso por desacuerdos con la forma de llevar las causas por parte de Guerra. De hecho, renunciaron luego de que el hombre sellara un acuerdo que le evitó un juicio oral al senador Iván Moreira tras pagar $34 millones.
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En ese entonces, Hermosilla y Guerra parecían obsesionados con las figuras de los fiscales. Primero el abogado le preguntó al jefe de la Fiscalía si era verdad que habían amenazado con renunciar, a lo que el persecutor le respondió que «no me ha dicho eso, pero si lo hace gustoso se la aceptaré».
Llegó a decir que si pedían su salida del caso él se las rechazaría: «Puede que vaya y plantee su salida del caso pero si hacen eso, se los rechazaré. Nosotros una institución jerarquizada en la cual no procede la objeción de conciencia y si no les gusta deben irse de la institución».
El 19 de enero se conoció la renuncia de los fiscales, lo que fue confirmado por el acusado persecutor al jurista. Allí comenzaron su plan para difamarlos.
«Hay que escribir la Historia: sino lo harán ellos y quedarán como héroes que no son. Hay que ganar la batalla comunicacional que viene», le dijo Hermosilla al fiscal.
«Para 10 weones de la élite. No los pescara nadie. Su carta además es penca», le dijo Guerra al abogado, tildándolos de ser «una caricatura».
EL PLAN PARA DIFAMARLOS
El reportaje consigna que durante los otros días Luis Hermosilla y Manuel Guerra siguieron con el tema de Gajardo y Norambuena.
Se había hecho público que ambos se irían de la Fiscalía tras recibir un bono. Esa fue la carta que quisieron utilizar para atacarlos a través de los medios.
«Quedarán como cara de raja. La decisión es bajarles el perfil. Lo que si haremos es filtrar sus resultados ya que están inflados», comentó el entonces fiscal Guerra.
Hermosilla dijo que había que «obligarlos comunicacionalmente a renunciar». En esas mismas conversaciones detallaron formas de atacar a Gajardo y Norambuena para «desnudar a estos Santones».
«TODO A SALVO»
Ese verano Manuel Guerra le comunicó su tranquilidad a Luis Hermosilla debido a que ya no obstaculizarían sus intenciones en el Ministerio Público.
«Lo importante mi amigo es que ya no estarán más y yo tengo la tranquilidad y satisfacción de haber logrado eso», escribió Guerra.
El 24 de enero le dijo a Hermosilla «todo a salvo», refiriéndose a que las causas que estaba llevando Gajardo habían pasado a su poder.
