Política

El mensaje del presidente de la Corte Suprema por caso Hermosilla

El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, ofició la mañana de este lunes la ceremonia de juramento de nuevos ministros del Máximo Tribunal.

En ese sentido, el Supremo aprovechó la instancia para dar un mensaje sobre el rol de la abogacía, esto en medio de los cuestionamientos que enfrenta el organismo a raíz del denominado Caso Audios. Y en medio de la defensa que la suspendida ministra, Ángela Vivanco presentó tras conocerse sus chats con el abogado Luis Hermosilla, quien actualmente permanece en prisión preventiva por esta causa.

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“Quienes hemos optado por seguir la carrera judicial de impartir y administrar justicia, sabemos que nuestra tarea es compleja, no sólo porque dar a cada cual lo suyo es un encargo de suma responsabilidad, tanto por el impacto que estas decisiones producen en las partes involucradas en el caso concreto, como la repercusión que tiene tal determinación para la sociedad en su conjunto”, comenzó diciendo el juez.

El Supremo agregó que “tal potestad importa un compromiso permanente frente a la República. Fueron elegidos para la noble función de resolver pacíficamente los conflictos que se suscitan dentro de la comunidad, ejerciendo el derecho de manera imparcial, independiente y autónoma. Este momento de alegría para quienes se integran a este Tribunal constituye al mismo tiempo una oportunidad de reflexión para volver a vivir con el sentido mismo de nuestra función y vocación”.

«ENTREGAR PAZ Y CERTEEZA AL PAÍS»

Blanco aseguró, además, que “un juez, con independencia del territorio donde se desempeñe o de la jerarquía del Tribunal que integre, es un servidor público que entiende que su rol se justifica en el encargo que le otorga la sociedad y se debe exclusivamente a la comunidad. Ejercer la magistratura es sinónimo de entregar paz y certeza al país a través de la justa aplicación del derecho. Tiene una misión muy importante y esencial para una sociedad civilizada y democrática, resolver en forma definitiva las controversias de relevancia jurídica conforme a derechos”.

“Función que, junto con resguardar la paz social, lleva consigo el deber de defensa de los derechos de la persona, elementos que son indispensables para un Estado de Derecho y la generación de las condiciones básicas para el desarrollo de los individuos y de la comunidad”, cerró.

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