El gobierno del Reino Unido reafirmó este lunes que la soberanía de las islas Malvinas y Gibraltar «no es negociable», tras el anuncio de la devolución del archipiélago de Chagos a la República de Mauricio.
Esta declaración fue realizada por Stephen Doughty, ministro de Estado para Europa, Norteamérica y Territorios de Ultramar, quien aseguró que la situación de Chagos es «muy diferente» a la de otros territorios de ultramar británicos y no debe ser vista como un precedente para otras disputas de soberanía.
Lea también Presidente de Taiwán reafirma independencia frente a Beijing
Además, el primer ministro Keir Starmer defendió la decisión de entregar el control de Chagos, destacando que el acuerdo garantizará la operación de la base militar conjunta entre Estados Unidos y Reino Unido en Diego García durante los próximos 99 años, una instalación considerada de gran importancia estratégica.
ARGENTINA SE ILUSIONA
La devolución del archipiélago de Chagos a Mauricio ha generado críticas, especialmente en Argentina, cuyo gobierno vio la medida como un precedente para sus demandas de soberanía sobre las Malvinas.
La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, celebró el anuncio y prometió «acciones concretas» para recuperar las Malvinas.
«Las Malvinas fueron, son y serán siempre argentinas», declaró Mondino, en un mensaje que subrayó la determinación de Argentina de avanzar hacia la recuperación de la soberanía sobre el archipiélago.
En el contexto de la devolución de Chagos, Reino Unido ha reiterado su compromiso con sus otros territorios de ultramar.
El gobierno británico, a través del gobernador de las Malvinas, Alison Blake, buscó tranquilizar a los residentes del archipiélago asegurando que el compromiso del Reino Unido con las Malvinas sigue siendo «inquebrantable».
Starmer subrayó que la decisión sobre Chagos no está relacionada con otros territorios, y que el enfoque fue garantizar la continuidad de la base militar, vital tanto para el Reino Unido como para los Estados Unidos
CRÍTICAS INTERNAS
Por otro lado, el anuncio de la devolución de Chagos también provocó críticas internas en el Reino Unido, incluyendo de parte de figuras del Partido Conservador que cuestionaron la decisión por considerarla un riesgo a la seguridad británica.
Algunos temen que esta medida pueda facilitar el acceso de China a una mayor influencia en el Océano Índico, ya que Beijing ha estado fortaleciendo sus relaciones con Mauricio en los últimos años.
Los críticos argumentan que el movimiento podría socavar la posición estratégica del Reino Unido en la región, en un momento de creciente competencia global por la influencia en el océano Índico
Reino Unido subraya que "no hay dudas" sobre la soberanía de Gibraltar tras la cesión de Chagos a Mauricio https://t.co/14pkQ60I5u
— EP Internacional (@EPinternacional) October 7, 2024