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Supremo Tribunal permitió que X volviera a operar en Brasil

Allan Santander

Periodista

Fotografía de una protesta en Brasil sobre la prohibición de X
Esta resolución deja en evidencia una aparente derrota para el dueño de X, Elon Musk, quien tuvo que pagar una millonaria multa y acceder a las peticiones del Tribunal.

Después de cinco semanas desde su suspensión, Brasil levantó la prohibición sobre la red social X después de que su propietario, Elon Musk, intentara luchar contra el Supremo Tribunal Federal del país.

Cabe recordar que el Tribunal le había ordenado a la red social retirar determinadas cuentas, que la corte calificó de necesarias para proteger la democracia. Mientras que Musk, tildó las ordenes como ‘censura ilegal’. Además, el magnate estadounidense había despedido a empleados locales y se había negado a pagar multas.

Finalmente, después de verse afectados más de 200 millones de brasileños y que el dueño de X pagara cerca de US$5,2 millones en multas, el Supremo Tribunal de Brasil ratificó que la red había cumplido las órdenes y acogido la solicitud de nombrar a un nuevo representante en el país.

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Con esto se da fin a la novela de Musk donde desafió abiertamente al Tribunal durante meses, llegando incluso a publicar sus órdenes selladas y cerrar las oficinas de X en Brasil. En respuesta, en agosto la red social fue bloqueado en todo el país.

“Dar acceso a decenas de millones de brasileños a nuestra plataforma indispensable fue primordial durante todo este proceso”, dijo X en un mensaje X en su cuenta personal. Agregó que “seguiría defendiendo la libertad de expresión, dentro de los límites de la ley, en todas partes donde operamos”.

El martes, el juez Moraes dio a los reguladores 24 horas para permitir que X vuelva a estar en línea en Brasil, aunque el sitio podría tardar más tiempo en regresar.

Esta resolución, sin embargo, representa una derrota para Musk, quien se ha proclamado como defensor de la libertad de expresión.

La red social X perdió un mes de negocio en uno de sus mayores mercados, lo que le permitió a sus competidores afianzarse en el sector. Para el magnate, todo quedó exactamente igual.

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