El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, generó polémica en el Parlamento Europeo durante su visita a Estrasburgo para presentar el programa de la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea.
Antes de su discurso, eurodiputados de grupos socialdemócratas, liberales, de izquierda y verdes exhibieron pancartas con el lema «demócratas en lugar de autócratas», mostrando su oposición al líder húngaro.
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En su intervención, Orbán expuso las prioridades de Hungría para su presidencia, incluyendo la promoción de un nuevo «acuerdo para la competitividad» y la reducción de regulaciones.
Propuso la realización de cumbres regulares del espacio Schengen para mejorar su funcionamiento y cuestionó las políticas medioambientales de la UE si estas conducen a la pérdida de empleos.
TEMA MIGRATORIO
El tema migratorio generó mayor tensión en el hemiciclo. Orbán abogó por establecer centros fuera de la Unión Europea para procesar las solicitudes de asilo, permitiendo el ingreso solo a quienes obtengan una autorización válida.
Afirmó que el sistema de asilo europeo no funciona y vinculó la migración ilegal con problemas como el antisemitismo, la violencia contra las mujeres y el aumento de la homofobia.
Hungría ha sido criticada por no cumplir con las normas de asilo de la UE y enfrenta sanciones por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, incluyendo multas económicas. Además, la Comisión Europea ha retenido fondos destinados al país debido a preocupaciones sobre el estado de derecho y casos de discriminación hacia la comunidad LGBTIQ+.
DURA CRÍTICA DE PRESIDENTA DE LA COMISIÓN EUROPEA
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, criticó duramente a Orbán, señalando que su reciente visita al presidente ruso Vladimir Putin fue un «espectáculo de propaganda». También lamentó que Orbán no mencionara a Ucrania en su discurso, especialmente dado el contexto actual. Von der Leyen acusó a Hungría de depender de los combustibles fósiles rusos y de discriminar a empresas europeas en su mercado interno.
Desde diversos grupos parlamentarios se lanzaron acusaciones de corrupción y violaciones al estado de derecho contra el gobierno húngaro. Eurodiputados como Klara Dobrev y Daniel Freund acusaron a Orbán de mala gestión y de favorecer a oligarcas rusos. Se menciona que, según estimaciones, podrían haberse desviado hasta 14.000 millones de euros de fondos europeos.
A pesar de las críticas, Orbán recibió el apoyo de grupos de extrema derecha en el Parlamento Europeo, como «Patriotas por Europa» y «Europa de las Naciones Soberanas», que incluye al partido Alternativa para Alemania (AfD). En su respuesta final, el primer ministro húngaro defendió su posición y acusó a Ursula von der Leyen de utilizar la Comisión Europea como arma contra su grupo político.
🇭🇺🇪🇺 | Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, en el Parlamento europeo:
«Para la izquierda, solo es democracia si ganan ellos; si gana la derecha, se acaba la democracia». pic.twitter.com/wWUrqBP8m2
— ʜᴇʀQʟᴇs (@herqles_es) October 10, 2024