Cuando se acerca el quinto aniversario del estallido social, el próximo 18 de octubre, la expresidenta Michelle Bachelet analizó ese fenómeno y los procesos constitucionales que lo siguieron.
«Había descontento social, económico y probablemente (…) yo me pregunté, muchas cosas venían de antes, por qué no se produjo antes esto», dijo la exMandataria.
Lo hizo en el seminario “Reflexiones del panorama político de las elecciones municipales” organizado por la Universidad del Desarrollo (UDD), donde abordó distintas materias de contingencia.
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MAL MANEJO
Respecto del estallido social Bachelet comentó que “la gente no estaba contenta con la democracia, en el sentido que no le garantizaba el bienestar que tenía que producir. Lo otro, no estaban contentos con el modelo económico”.
Al respeto dijo que “mi impresión es que tampoco hubo un manejo adecuado de la situación. Se tomaron algunas decisiones que creo que no fueron las más adecuadas”.
“Esto yo lo conversé con el Presidente (Piñera), por teléfono, yo le di algunas recomendaciones (…) porque yo pensaba que aunque uno podía tener miradas distintas, lo importante es el país”, continuó.
A juicio de la expresidenta, “siento que hay muchos de estos temas que no están resueltos, pero es porque son difíciles. Temas como la desigualdad”.
NO HAY APETITO
Bachelet también analizó lo que vino después. “Se generó una impresión que una nueva Constitución iba a resolverlo todo y todos sabemos que eso no es así”, explicó.
“Yo siento que hoy no hay ningún apetito por el tema. No hay apetito ni hay tiempos. Este año tenemos las municipales, el próximo año las parlamentarias y presidenciales (…) no hay tiempos”, añadió.
En todo caso, aseveró, “pasado eso puede haber nuevamente un cierto apetito de cambio de Constitución. Puede ser, pero la gente quedó un poquito podrida con los procesos (constituyentes)”.
A su juicio, “el error fundamental del segundo ejercicio, es que el trabajo que hicieron los expertos era super bueno. Era una fórmula que no era perfecta (…) y sentía que todos los que pensábamos diferentes, podíamos convivir con eso”.
De hecho, Bachelet sostuvo que “fue un tremendo error del segundo ejercicio repetir lo que había pasado en el primer ejercicio, solo que de otro color político. Entonces yo creo que la gente quedó aburrida”.