Opinión

Paramédicos: No disparen contra el pianista

Marcos Borcoski

Periodista

El tema no es que ese personal de salud deba usar defensas especiales para evitar balaceras en su contra, sino que tales acciones delictuales no se produzcan Lo demás son soluciones “parches”.

Paramédicos: No disparen contra el pianista Por Marcos Borcoski Periodista

En las tabernas o “saloon” del antiguo oeste estadounidense, siempre había un pianista que alegraba el ambiente. Pero llegaban los malos, los sin ley y disparaban contra el músico, por lo que decidieron poner un letrero visible, con grandes caracteres donde se leía: “No disparen contra el pianista, hace lo que puede”.

Esto que hoy recuerdo como una anécdota bien puede ser aplicado en nuestro país,  en Chile, sí, en nuestro Chile querido, en las ciudades donde vivimos y donde los “fuera de la ley”, los delincuentes, aquellos que asesinan sin piedad nos tienen aterrados y acorralados entre la espada y la pared.

¿Y las autoridades? ¿Dónde están las autoridades?

Están en una reunión.

¿Cuáles son los resultados de esas reuniones? ¿Se trata el aumento de la criminalidad?

¿Se analiza el temor de la ciudadanía? ¿Tienen en cuenta que durante el pasado fin de semana hubo ocho asesinatos?

Las cosas han llegado a extremos que hace algunos años ni siquiera imaginábamos.

El personal de ambulancias de Alto Hospicio está usando cascos y chaleco antibalas.

Recordemos el grave incidente registrado en Bajos de Mena, comuna de Puente Alto, donde delincuentes llegaron al Cesfam para rematar a los que antes habían herido a balazos y siguieron una ambulancia para también rematar a una niña de 13 años.

¿De qué estamos hablando? El tema no es que ese personal de salud deba usar defensas especiales para evitar balaceras en su contra, sino que tales acciones delictuales no se produzcan Lo demás son soluciones “parches”.

Quizás se presentará como solución que no salgamos de noche a las calles, aunque de hecho aquello ya se está produciendo, y eso significa que le estamos entregando la ciudad al crimen organizado, a la delincuencia, a los sujetos que no trepidan en disparar a matar como sucedió con una persona de la tercera edad que salía de madrugada rumbo a su trabajo. Trataron de arrebatarle su auto y lo asesinaron.

¿Qué le dicen las autoridades a esa familia que ha quedado devastada por ese hecho criminal? “Lo sentimos y haremos que a los autores se les aplique todo el peso de la ley”.

Pero si hay un miembro de la familia asesinado por criminales, eso no es suficiente.

Cuando me informo de que el personal sanitario de Alto Hospicio ahora debe llevar casco y chaleco antibalas, recuerdo que en marzo de 2018, en la población Los Jardines, comuna de San Joaquín, se procedió a blindar varias viviendas para dejar a salvo a los moradores de las balaceras de grupo delincuenciales. Y también una vez más sostengo que en ese caso el tema no era entonces ni lo es ahora, blindar las casas o aperar al personal sanitario como en una zona de guerra, sino que no se produzcan los tiroteos.

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Muchos nos quedamos encerrados por las noches. El crimen organizado ha decretado su propio toque de queda. Ellos deciden, aunque ese toque de queda no impide los asaltos, “portonazos”, “encerronas”, “turbazos” y otros fenómenos criminales se perpetran a cualquier hora, porque ha habido asesinatos a plena luz del día.

Digno de una película de terror. Por las mañanas se han encontrado cadáveres quemados o maniatados con un tiro en la cabeza. Un “ajusticiamiento” de la delincuencia. Es la ley del crimen, del asesinato, del bandidaje que se ha apoderado de Chile.

Esto no puede continuar. Ya no hay espacio para medidas parche, sino que la ciudadanía, la gente, los chilenos, exigimos soluciones de fondo. Más policías, de Carabineros y de la PDI pero con más atribuciones. ¿Qué más atribuciones? Eso tendrán que analizarlo y ponerlo en práctica los expertos en seguridad.

La tarea es directamente del Ejecutivo, uno de los tres poderes del Estado, que tiene no solo el deber sino que la obligación de entregar seguridad a sus ciudadanos con todos los medios a su alcance y si no los tiene o son pocos, pues se debe hacer una gran inversión.

Todo es válido legalmente para erradicar a los maleantes que han hecho de Chile su paraíso para delinquir. Creo estar total y absolutamente seguro de que nadie se opondrá a una política que apunte a tener más medios, tanto humanos como materiales, es decir, vehículos, armamento y una plataforma de inteligencia para combatir el crimen y sacarlo de las calles. Todo eso será bienvenido por la ciudadanía.

En el contexto del asesinato del Carabinero Daniel Palma en abril de 2023, se anunció el plan “Calle sin violencia” con una política «concreta y efectiva»…y aquí estamos.

Quizás el personal de ambulancias y de los Cesfam deberán llevar un letrero, como en el antiguo oeste y en que se lea:

“No disparen a los paramédicos, están salvando vidas”

Los cascos y los chalecos antibalas no pertenecen a Chile.

No estamos en un campo de batalla. ¿O sí…?

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