«Mi idea es poder transformarla en otros contextos de manera que mis estudiantes entiendan que las cosas cotidianas, las problemáticas sociales, tienen una explicación científica», explica.
ESTRATEGIAS INNOVADORAS
Para lograr este objetivo, Jocelyn ha implementado una serie de estrategias innovadoras que la han convertido en un referente de la educación científica en Chile.
Su método más llamativo es el uso de disfraces. «Utilizo los trajes para que ellos puedan visualizar de manera más cercana y entretenida las clases de ciencia», comenta.
Desde un árbol para explicar la fotosíntesis hasta un disfraz de Charles Darwin para abordar la evolución, Alarcón convierte la clase en un escenario divertido e interactivo.
DESAFÍO DE LA INNOVACIÓN
Implementar estas estrategias innovadoras no es fácil. Alarcón reconoce que la carga docente es intensa y que el tiempo es un factor crucial.
«Soy súper estructurada con mis tiempos y la verdad es que a mí no me ha costado tanto, siento que no se me ha alargado, no ha sido un esfuerzo extra detrás de eso», asegura la profesora.
DIVULGACIÓN CIENTÍFICA
Además de su trabajo de educación en el aula, Jocelyn dedica tiempo a la divulgación científica a través de las redes sociales y a la creación de la «Academia de Ciencias» en el Colegio Agustiniano del Bosque, donde trabaja.
Para Jocelyn, la meta principal no es formar científicos en la educación, sino ciudadanos con una sólida alfabetización científica.
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ALFABETIZACIÓN CIENTÍFICA
«No quiero que sean científicos el día de mañana. Quiero formar ciudadanos que sean alfabetizados científicamente, que el día de mañana tengan el conocimiento del por qué yo me tengo que vacunar.
de por qué no me tengo que automedicar, de por qué está ocurriendo la crisis climática, qué acciones tengo que hacer yo para cuidar el planeta», explica Jocelyn.
