El sueño de River de llegar a la final quedó prácticamente destruido en Belo Horizonte. Los dirigidos por Marcelo Gallardo recibieron una paliza de Atlético Mineiro, luego de perder 3 – 0 y dejar casi sellada esta llave de las semifinales de la Copa Libertadores.
Aunque, para ser justo, aún queda la revancha en el Estadio Monumental, en Argentina, pero, ¿serán capaces de remontar? La realidad es que las luces que dejó en su partido son muy escasas. Se vio a un conjunto ‘Millonario’ sin mucho que ofrecer. No tienen juego y casi no patearon al arco. El único flanco fuerte fue su defensa, que pese a todo sus esfuerzos, no pudieron con los ataques de Mineiro.
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El equipo armado por Gabriel Milito le permitió quedarse con un 54% de posición de valor y patear en cuatro oportunidades al arco, River lo hizo una sola vez. El Galo fue el indiscutible dominador del partido de principio a fin. Su entrenador tuvo la capacidad de combinar las individualidades con el sentido colectivo.
El mal momento de River se pudo evidenciar antes del pitazo inicial. Mientras hacían el calentamiento, Marcos Acuña, uno de sus defensas experimentados, no pudo salir al terreno de juego producto de una lesión. En su lugar entró Enzo Díaz. Posteriormente, al llegar a los cinco minutos de partido, a Mineiro le anularon un gol por posición adelantada de Deyverson.
Finalmente, en el minuto 22 llegó el primer tanto de parte de Deyverson. En el segundo tiempo, esperó con paciencia las oportunidades, y las tuvo. A las 70 minutos Deyverson, la gran figura, volvió a mostrar su jerarquía al buscar un pase filtrado y definir cruzado, cuatro minutos después, Paulinho, con un remate que se desvió y descolocó a Armani, selló la goleada por 3-0.
