La familia de Antonio Rojas, el joven de 23 años asesinado en el centro de Antofagasta este jueves, se manifestó tras la formalización del acusado.
Exigieron justicia y pidieron la pena máxima para el imputado, solicitando que el caso se trate con el máximo rigor de la ley.
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Sumado a esto, denunciaron que vendedores ambulantes habrían tenido complicidad en el crimen, afirmando que uno de ellos facilitó el arma usada en el homicidio.
La Fiscalía formalizó a Mauricio Santander Díaz, un hombre de nacionalidad chilena, por robo con homicidio.
Fue capturado por el OS9 de Carabineros gracias a la colaboración con la Fiscalía Regional de Antofagasta.
En la audiencia, se decretó prisión preventiva para el imputado, con un plazo de investigación de 120 días.
Los antecedentes indican que el detenido abordó a la víctima para robarle una cadena y, tras un primer enfrentamiento, volvió armado con un cuchillo y lo atacó repetidamente.
Complicidad de ambulantes
«Esto no fue un homicidio simple. Las cámaras muestran que el acusado actuó con premeditación», señaló la cuñada de Antonio, Karina Majmud.
El hermano mayor de la víctima, Tomás Rojas, criticó la falta de seguridad en el centro de la ciudad y denunció el aumento de armas blancas en la zona comercial.
También, señaló que quienes delinquen en el paseo Prat suelen ser protegidos por el comercio informal.
Esto, genera una constante sensación de inseguridad para vecinos y para quienes transitan por el sector.
Según declaraciones recogidas por El Diario de Antofagasta, el hermano relató que el atacante, después de fallar en el robo, le pidió una cuchilla a un vendedor.
El agresor, «recorrió la calle Prat agachado como una rata» y atacó a Antonio por la espalda, dándole una puñalada en el cuello.
Cuando Antonio se dio vuelta, el atacante continuó el ataque, apuñalándolo en el pecho. «Lo atacó en el pecho, y esas heridas lo mataron», agregó el hermano de la víctima.
La familia pide justicia
El hermano de la víctima señaló: «Queremos que se haga justicia, que esta persona cumpla las penas máximas de la justicia, porque esto es un delito grave».
Y agregó: «Mi hermano estudió, sacó el cuarto medio hace poco, había sacado la licencia de conducir. Ya estaba trabajando, trabajaba, y ahora entraba a una pega acá en La Negra, (modalidad) 7×7, como operador de maquinaria pesada. Entraba a trabajar el lunes de esta semana».
Para los familiares, el asesinato de Antonio Rojas muestra la grave falta de seguridad en Antofagasta. Además, deja en evidencia la necesidad de implementar medidas para prevenir el delito en la ciudad.
