El presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, se refirió al caso que afecta a la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, y que podría tener consecuencias en su esposo, el diputado Joaquín Lavín, quien renunció a la misma colectividad tras los allanamientos realizados en distintas de sus oficinas.

Al respecto, el timonel gremialista aseguró que “lo que no corresponde es que hayan defensas corporativas”.

En conversación con CNN Chile, el parlamentario partió analizando el reciente cambio de cautelar a Barriga, quien pasó de arresto domiciliario a prisión preventiva, y cómo esto puede afectar en el lado humano y familiar.

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En esa línea, Ramírez afirmó que “desde una perspectiva humana, porque Joaquín Lavín es nuestro colega, uno lo siente por él.

«Me imagino lo difícil que debe ser que su señora desde ayer esté en prisión preventiva, que en la casa tiene un hijo con trastorno del espectro autista. Por lo tanto, me imagino que en lo humano es muy complicado”, agregó.

Sin embargo, el legislador marcó su postura respecto a las decisiones judiciales y ante un posible desafuero de Lavín León tras la investigación que atraviesan él y su esposa.

“La Justicia tiene que actuar, no podemos cuestionar los fallos y procedimientos que hace la Justicia”, aseveró.

“Lo que no corresponde es que hayan defensas corporativas. Hay que dejar que la Justicia actúe, confiar en ella y hacer propio las resoluciones de la Justicia”, insistió el presidente de la UDI.

“Así como no cuestionamos la decisión que tomó ayer el tribunal de garantía, las próximas acciones que pueda tomar (…) tampoco las vamos a cuestionar. Defensas corporativas no va a haber”, sentenció.