Human Rights Watch (HRW) acusa a Israel de cometer «limpieza étnica» en la Franja de Gaza, según su informe reciente. Esto sugiere que Israel estaría llevando a cabo acciones que buscan eliminar o reprimir a la población palestina en la región.
El documento sostiene que el gobierno israelí ha implementado una política deliberada de desplazamiento forzado de los palestinos que residen en Gaza, negándoles el derecho a regresar a sus hogares.
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El informe de HRW acusa a Israel de cometer crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad al intentar crear áreas despejadas para zonas de amortiguación y corredores de seguridad, lo que HRW considera una «limpieza étnica».
Desde octubre de 2023, Israel ha llevado a cabo operaciones militares intensivas en Gaza, que han forzado el desplazamiento de casi dos millones de palestinos, aproximadamente nueve décimas partes de la población del enclave.
Esta campaña, que HRW describe como violenta y deliberada, ha incluido órdenes de evacuación masivas por parte del Ejército israelí, especialmente en el norte de Gaza, donde en los primeros días del conflicto ordenaron a más de un millón de personas abandonar sus hogares en un plazo de 24 horas.
Los palestinos desplazados se han visto obligados a trasladarse hacia el sur de Gaza, mientras continúan los ataques y las demoliciones de infraestructuras civiles, incluidas viviendas, hospitales, escuelas y tierras agrícolas.
MAL USO DE LA PALABRA EVACUACIÓN
El gobierno israelí argumenta que estas evacuaciones tienen como objetivo minimizar las bajas civiles mientras luchan contra grupos militantes palestinos.
Sin embargo, HRW señala en su informe que Israel ha atacado las denominadas «zonas seguras» y rutas de evacuación, lo que sugiere un uso engañoso del término «evacuación».
Caitlin Procter, antropóloga política y experta en migración, critica el uso de esta palabra, asociándola generalmente con un traslado temporal a un lugar seguro.
En el contexto de Gaza, señala, Israel obliga a los palestinos a desplazarse repetidamente dentro de la Franja, a menudo en condiciones de inseguridad constante y sin ninguna garantía de poder regresar a sus hogares.
El informe de HRW también destaca que esta situación trae a la memoria la Nakba, o «catástrofe» de 1948, cuando Israel desplazó a cientos de miles de palestinos de sus tierras tras su creación como Estado.
Yair Wallach, profesor de estudios israelíes, resalta que la posibilidad de una nueva expulsión genera en la población de Gaza, compuesta en gran medida por descendientes de aquellos refugiados, un temor tangible y una amenaza a su identidad y conexión con sus tierras ancestrales.
CREAR UNA ZONA DESPEJADA
Según HRW, las recientes órdenes de evacuación en áreas como Jabalia, Beit Lahia y Beit Hanoun en el norte de Gaza podrían estar destinadas a expandir la zona de amortiguación a lo largo de la frontera, lo que implicaría un desplazamiento permanente de los palestinos que allí residir.
Imágenes satelitales incluidas en el informe muestran áreas en las que prácticamente todas las estructuras han sido destruidas para crear estas zonas despejadas.
Procter, quien ha trabajado en temas de migración en Gaza, advierte que la preocupación de los palestinos por una expulsión permanente está muy fundamentada, y que existen antecedentes de llamados explícitos por parte de funcionarios israelíes para despoblar Gaza.