Ante la Contraloría General de la República presentó una denuncia el concejal de Ñuñoa Germán Sylvester (RN) para que se fiscalice la renuncia de la exalcaldesa Emilia Ríos y su posterior nombramiento como subsecretaria del Deporte.
En las elecciones de octubre pasado la exjefa comunal perdió frente al candidato de Chile Vamos, Sebastián Sichel.
A juicio de Sylvester, la renuncia de Ríos «constituye un acto que infringe gravemente las disposiciones legales que regulan el cese en el cargo de alcalde».
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Además, agregó, refleja un intento deliberado de eludir los mecanismos de control y fiscalización establecidos por la ley.
El concejal explicó que, al presentar su renuncia, la exalcaldesa de Ñuñoa había dicho públicamente que tomó esa decisión para postular a un cargo de elección popular.
De acuerdo con el artículo 60 letra d) de la Ley N° 18.695, eso la eximía de la obligación de obtener la aprobación previa del concejo municipal.
ANULACIÓN DE ACTOS ADMINISTRATIVOS
El que a los pocos días Ríos haya asumido el cargo de subsecretaria del Deporte evidenció, según Sylvester, que su intención siempre fue asumir una designación política como subsecretaria, nombrada directamente por el Presidente de la República.
«El acto no solo constituye un flagrante incumplimiento del marco legal, sino que también es una burla a los principios de probidad y transparencia que deben regir la gestión pública», añadió el concejal.
El concejal solicitó que Contraloría fiscalice de la validez de la renuncia.
Derivado de eso, pidió también que se anulen los actos administrativos realizados desde la aceptación irregular de la renuncia hasta el nombramiento de un nuevo alcalde, y la retroactividad de los actos administrativos declarados nulos.
Asimismo, que se revisen posibles responsabilidades administrativas y que los antecedentes sean enviados al Tribunal Electoral Regional.
«Esta situación no es menor, ya que todos los actos administrativos realizados durante su ausencia están viciados de origen, al carecer del sustento de una renuncia válida y legalmente aceptada», recalcó Sylvester.