En 2023, Chile fue el país de la OCDE que más cayó en términos relativos al peso de la fiscalidad. Además, se convirtió en el segundo con el nivel más bajo de impuestos y cotizaciones, con 20,6% del producto interior bruto (PIB). Cabe señalar que esta cifra sólo está por encima de México con 17,7%.
A través de su informe anual sobre recaudación fiscal publicado este jueves, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) explica que el pasado año el descenso en Chile fue de 3,2 puntos de PIB.
La razón principal de esto fue el retroceso de los ingresos de los impuestos sobre la renta y sobre los beneficios de las empresas.
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FISCALIDAD
La segunda mayor rebaja de la fiscalidad se registró en Corea del Sur, de 3,1 puntos porcentuales del PIB. Esto, debido a un descenso tanto del impuesto de sociedades (en 1,2 puntos), como del impuesto sobre la renta (0,8 puntos) y de las tasas sobre bienes y servicios (0,7 puntos).
Respecto al conjunto de la OCDE, la fiscalidad disminuyó una décima en 2023 al 33,9%. Lo cual, es siguiendo la tendencia que se había constatado en 2022, cuando también bajó una décima.
CHILE EN LA OCDE
Cabe señalar que Chile pasó el pasado año por debajo de tres países que en 2022 tenían un nivel de fiscalidad superior -Colombia, Irlanda y Turquía- pero que registraron un avance en 2023.
Junto con ello, progresó en nueve décimas el peso de los impuestos y las cotizaciones en México. Sin embargo, eso no le evitó mantenerse en cola del conocido como el ‘club de los países desarrollados’.
RESULTADOS
Luxemburgo fue en 2023 el país de la OCDE en que más aumentó la fiscalidad, en concreto 2,7 décimas hasta el 40,9% del PIB. Lo anterior, por un incremento de la recaudación por el impuesto sobre la renta y de las contribuciones sociales.
Además, Luxemburgo fue uno de los nueve miembros de la organización que quedaron por encima del listón del 40%. En cabeza de todos ellos, que duplicaban las cifras de México y Chile, estaban Francia (43,8%) y Dinamarca (43,4%).
La segunda mayor subida el pasado año fue la de Colombia, de 2,6 puntos porcentuales al 22,2% del PIB, y eso por el tirón del impuesto de sociedades que grava los beneficios de las empresas.
