Esta semana, se dio a conocer que el Director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Javier Etcheberry, dictó una resolución que obliga a los camioneros a detenerse para ser fiscalizados en los controles carreteros.
Junto con ello, los conductores deben exhibir la documentación tributaria que respalda el traslado. Cabe señalar que en caso de incumplimiento, se establecieron sanciones que se aplicarán a la empresa transportista.
Según informaron, la medida tiene efecto inmediato y pretende combatir la evasión, el comercio ilícito y la informalidad.
Además, velan porque las cargas que recorren el país cuenten con la documentación tributaria que permita realizar la trazabilidad de la carga y asegurar el pago del IVA.
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FISCALIZACIÓN DE CAMIONEROS
La medida es en base a la resolución exenta N°110, la cual precisa que, de acuerdo con el N° 17 del artículo 97 del Código Tributario:
Toda movilización o traslado de bienes corporales muebles realizado en vehículos destinados al transporte de carga, debe efectuarse con la correspondiente factura, boleta o guía de despacho, emitida con los requisitos exigidos por las leyes.
Además, según la ley sobre Impuesto a las Ventas y Servicios, los conductores de vehículos de transporte de carga (camioneros) tienen la obligación de exhibir la guía de despacho, factura o boleta respectiva.
Lo anterior, es durante el traslado de especies afectas al IVA, incluso si las mercaderías trasladadas no importan ventas.
SANCIÓN POR INCUMPLIMIENTO
Respecto al incumplimiento de las obligaciones, esta se sancionará con una multa. La cual, no es inferior a un uno por ciento ni superior a un cien por ciento de una unidad tributaria anual.
También puede ser hasta el triple del impuesto eludido, si la contravención tiene como consecuencia la evasión del impuesto.
Cabe señalar que durante este año se han realizado 14.506 controles carreteros en el país. Esto incluye tanto los móviles como los realizados en el sector de Angostura, ubicado en el límite de la región Metropolitana y la sexta región.
Este es un punto neurálgico para la fiscalización y control del transporte de productos que entran y salen de la región Metropolitana.
