En un giro inesperado, la farándula ha vuelto a ocupar un lugar central en la televisión chilena, demostrando que el interés del público por el espectáculo y la vida privada de los famosos está más vivo que nunca.
Tras la desaparición de «Primer Plano», parecía que este tipo de espacios habían quedado olvidados y sin terreno, pero este 2024 resurgieron en gloria y majestad.
Lea también: Coco Legrand enfrenta críticas por posar con libro de Claudio Crespo
Espacios como «SQP», «Primer Plano» de Chilevisión y «Alfombra Roja» de Canal 13, que marcaron una era dorada de la farándula en los 2000, sentaron las bases para un estilo de televisión que combinaba humor, crítica y escándalos.
Si bien estos programas fueron desplazados por formatos más sobrios, el público chileno parece estar redescubriendo el valor del entretenimiento en un contexto mediático saturado de noticias duras.
RENACIMIENTO DE UN GÉNERO ÍCONO
En ese contexto, y aunque la farándula siempre ha existido, este año resurgió con fuerza en la televisión abierta, ya que cada uno de dichos canales debutaron con un nuevo programa enfocado exclusivamente al mundo de los famosos y del espectáculo.
El primero en instalar el gran regreso fue el 13 que el lunes 5 de agosto debutó con «Hay que decirlo», un espacio animado por Pamela Díaz y Nacho Gutiérrez que se realiza en vivo de lunes a viernes entre las 17:00 y 19:00 horas.
De inmediato se sumó el Mega, quien lanzó «Only Fama» programa conducido por Francisca García Huidobro, que está acompañada por un panel de reconocida trayectoria en el mundo del espectáculo, como Mariela Sotomayor, Paula Escobar, Michael Roldán y Daniela Aránguiz.
Además, producciones como «Zona de Estrellas» en Zona Latina y la reestructuración de paneles en matinales como «Mucho Gusto» han incorporado segmentos dedicados al mundo del espectáculo, revitalizando el género.
También figuras mediáticas icónicas, como Fran García-Huidobro y Sergio Rojas, han vuelto al ruedo con su particular estilo, generando debates y titulares virales.
UN ESPACIO DE ESCAPISMO
El éxito reciente de la farándula en la TV abierta refleja una necesidad de escapismo en el público chileno, que busca desconectarse de las tensiones cotidianas a través de historias ligeras y fascinantes.
Con audiencias fieles y un modelo renovado, la farándula parece haber encontrado la fórmula para mantenerse vigente en un mundo mediático en constante cambio.
Para Fernando Acuña, académico de la facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica el «contexto actual de la sociedad chilena, marcado por tensiones políticas y sociales, puede aumentar el interés por la farándula como una forma de escape emocional».
«Durante crisis o momentos de alta contingencia, el público tiende a buscar distracciones que les permitan desconectarse de la realidad, haciendo que estos programas sean aún más populares», agrega.
PAPEL DE LAS REDES SOCIALES
Muchos entran en la disruptiva de si la farándula murió o siempre estuvo viva. Sin embargo, las redes sociales ayudan a mitigar la leyenda de que la farándula quedó enterrada hace más de un lustro.
Las redes sociales han permitido que este género siga vivo, ya que las generaciones más jóvenes utilizan estas plataformas para mantenerse informado.
Asimismo, los personajes que alguna vez fueron parte de este mundo, utilizan su cuentas para emitir o compartir información respecto a sus vidas y sus quehaceres, manteniéndose en boga.
Plataformas como Instagram, TikTok, Twitter y YouTube han dado a las celebridades y figuras mediáticas una herramienta directa para conectar con sus seguidores, sin la necesidad de intermediarios como programas de televisión.
Este cambio no solo ha democratizado el acceso al espectáculo, sino que también ha elevado la intensidad y velocidad con la que los escándalos y polémicas se viralizan.
LA FARÁNDULA NO HA MUERTO
El retorno de la farándula no solo es un homenaje a la televisión de antaño, sino también una muestra de su capacidad para adaptarse y reinventarse.
En un escenario en el que la competencia es feroz, este género sigue demostrando su relevancia como un espacio de entretenimiento popular y necesario. La farándula finalmente no ha muerto.