Este domingo 8 de diciembre el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ordenó al Ejército tomar los territorios de los Altos del Golán en Siria, en medio de la revuelta civil y el derrocamiento del ahora expresidente Bashar al Assad.
Netanyahu argumentó su decisión diciendo que el acuerdo vigente con Siria desde hace 50 años colapsó, debido a que «las fuerzas sirias abandonaron sus posiciones», recogió la DW.
Este anuncio fue pronunciado en medio de la visita del primer ministro a los Altos del Golán ocupados por Israel, los que limitan con el territorio sirio. Se trata de 1850 km² en disputa, de los cuales 1200 km² son controlados por los israelíes, mientras que otros 235 km² están controlados por la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF), quedando el resto bajo soberanía siria.
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El Ejército israelí informó que ya desplegaron sus fuerzas en la zona, la que se encuentra actualmente desmilitarizada debido a que las fuerzas militares sirias abandonaron sus posiciones tras la ofensiva islamista rebelde hacia Damasco desde el 27 de noviembre.
El viernes 6 de diciembre los soldados sionistas comunicaron que habían reforzado sus tropas en una zona de siria que había sido ocupada y anexada por Israel.
Fue en la guerra de 1967 que los israelíes tomaron parte de los territorios de los Altos del Golán pertenecientes a Siria, los que fueron anexados en 1981, lo que no ha sido reconocido por la comunidad internacional salvo Estados Unidos.
El líder israelí Netanyahu afirmó que la caída de Assad «es el resultado directo de los golpes que hemos infligido a Irán y Hezbolá, principales apoyos de Assad. Esto desencadenó una reacción en cadena en todo Medio Oriente, empoderando a quienes buscan liberarse de este régimen opresor».
Dijo que el derrocamiento del expresidente sirio significa un «día histórico» para Medio Oriente. Aseguró que este representa la caída de un «eslabón central del eje del mal» de Irán.