El Fútbol Joven chileno vivió un fin de semana plagado de polémicas y violencia. Los partidos entre Santiago Wanderers y Universidad Católica, y entre Coquimbo Unido y Palestino, se vieron empañados por el comportamiento inaceptable de algunos apoderados, quienes no dudaron en agredir a los árbitros que oficiaban los encuentros.
EL INCIDENTE EN LA FINAL SUB 15
El sábado 7 de diciembre, en el Complejo de Quilín, se vivió un momento de tensión cuando la final de la categoría Sub 15 entre Santiago Wanderers y Universidad Católica fue suspendida parcialmente debido a una grave agresión hacia el árbitro asistente.
Durante el partido, que se disputaba con gran intensidad, algunos apoderados del ‘Decano’ lanzaron fuertes insultos y hasta escupitajos al juez de línea, lo que obligó a la detención del encuentro por 15 minutos para calmar los ánimos de la hinchada caturra.
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A pesar de los esfuerzos por tranquilizar la situación, el clima de tensión persistió mientras la UC se imponía en el marcador. Finalmente, el equipo cruzado se llevó la victoria por 5-2 y se coronó campeón de la categoría Sub 15, pero el mal comportamiento de algunos aficionados ensombreció el logro deportivo.
CAOS EN COQUIMBO UNIDO VS PALESTINO
La violencia continuó al día siguiente, el domingo 8 de diciembre, en el partido de cuartos de final de la categoría Sub 14 entre Coquimbo Unido y Palestino.
Esta vez, la agresión ocurrió en el norte del país, en el Complejo Las Rosas, tras el pitazo final que sentenció el triunfo de los ‘piratas’ por 2-0.
El encuentro terminó en un ambiente de descontrol, con jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos enfrentándose de manera acalorada. En medio de esta confrontación, una apoderada de Palestino se dirigió directamente al árbitro central y lo agredió físicamente.
La transmisión oficial del partido captó el momento en que la mujer ingresó al campo de juego y propinó un golpe al colegiado, lo que provocó la intervención inmediata de los encargados de seguridad.
UN LLAMADO A LA REFLEXIÓN
Ambos incidentes han generado una ola de indignación dentro y fuera del fútbol juvenil, ya que no es la primera vez que se registran hechos de violencia en estos niveles de competencia. La actitud agresiva de algunos apoderados y aficionados pone en evidencia la falta de control y respeto que debe prevalecer en el deporte, sobre todo en categorías formativas.
Las autoridades del fútbol, incluidos los dirigentes de los clubes involucrados, condenaron de manera tajante estos actos de violencia y reafirmaron su compromiso de tomar medidas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir. Sin embargo, la pregunta que queda en el aire es qué tan profundo es el problema de violencia en el fútbol juvenil y si las sanciones serán lo suficientemente severas para frenar estos comportamientos.
Este fin de semana caótico deja una lección amarga para el Fútbol Joven chileno, que deberá reflexionar sobre la importancia de promover el respeto y la deportividad en cada uno de sus partidos. Mientras tanto, los árbitros y jugadores continúan enfrentando un entorno cada vez más tenso, donde la violencia parece estar ganando terreno a la competencia sana y el desarrollo deportivo.
REVISA LOS REGISTROS DE LAS AGRESIONES
Se repiten hechos lamentables en el fútbol joven. La final SUB 15 (si, niños de de 15 años) entre UC vs Wanderers fue suspendida por 15 minutos debido a la agresión de los apoderados de Wanderers hacia el lineman que corría por ese lado. Desde insultos hasta escupo de por medio. pic.twitter.com/WZhEA1pCNT
— Gonzalo Benjamin (@gonzacepedav) December 7, 2024