En una ofensiva sin precedentes, la Fuerza Aérea de Israel (FAI) ha llevado a cabo una intensa campaña de ataques aéreos contra objetivos estratégicos en Siria, destruyendo gran parte del arsenal militar del depuesto régimen de Bashar Al Assad.
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Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los bombardeos han alcanzado 352 objetivos en cuatro días, afectando bases aéreas, depósitos de armas y centros de producción en localidades clave como Damasco, Homs, Tartus, Latakia y Palmira.
NEUTRALIZACIÓN DEL ARSENAL ESTRATÉGICO
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han declarado que su campaña está dirigida a evitar que armamento avanzado caiga en manos de grupos hostiles.
En los ataques recientes, Israel destruyó sistemas de defensa aérea, radares, misiles balísticos y de crucero, helicópteros y aviones de combate.
También se identificaron y atacaron almacenes de armas químicas y laboratorios de investigación científica vinculados al régimen.
Durante la noche, los bombardeos se concentraron en puntos estratégicos como un cuartel en Al Joura, en Deir Al Zur, que resultó en la destrucción de equipos de radar y aviones militares.
Además, posiciones de radar y defensa aérea en Tartus y Latakia, donde Rusia mantiene bases militares, también fueron alcanzadas.
EL IMPACTO DE LA OFENSIVA ISRAELÍ
Desde el colapso del gobierno de Al Assad, anunciado el pasado 8 de diciembre tras la toma de Damasco por la coalición insurgente Hay’at Tahrir al-Sham (HTS), Israel ha intensificado sus esfuerzos para neutralizar cualquier amenaza derivada del arsenal restante del régimen.
Las estimaciones militares indican que Israel ha destruido entre el 70 y el 80 por ciento de las capacidades estratégicas del antiguo régimen.
Los ataques forman parte de la operación denominada «Flecha de Basán», en referencia a la región bíblica de los Altos del Golán y el sur de Siria.
Imágenes publicadas por las FDI muestran los devastadores efectos de la ofensiva, que incluye más de 320 objetivos destruidos en toda Siria.
PREVENCIÓN DE UNA ESCALADA REGIONAL
El Ejército israelí justificó estos ataques como una medida preventiva para evitar que armas avanzadas lleguen a grupos como Hezbollah o a cualquier otra fuerza hostil que represente una amenaza.
Además, subrayó que estos bombardeos tienen el objetivo de mantener la seguridad regional y minimizar la posibilidad de una escalada militar en la zona.
Israel reafirma su posición al impedir que actores desestabilizadores aprovechen el vacío de poder en Siria, mientras las fuerzas insurgentes consolidan su control en un país devastado por más de una década de conflicto.
Operación Flecha de Basan, nombre bíblico de la zona del Golán y el suroeste de Siria.
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Desde Damasco hasta Tartús, 320 objetivos estratégicos de las fuerzas militares sirias fueron destruidos por la fuerza aérea israelí en solo 48 horas, aproximadamente un 70% de sus… pic.twitter.com/wfDLEx6M0b— Israel Defensa 🇮🇱 Gabriel Yerushalmi (@Defensa_Israel) December 11, 2024