Viña del Mar se convirtió en la nueva parada de La Gran Rueda de la fortuna, una impresionante atracción que llega desde los Países Bajos.
Ubicada en la concurrida Avenida Perú, frente al Casino Enjoy, esta rueda de 33 metros de altura, equivalente a 11 pisos, ofrece a locales y turistas una vista panorámica de la ciudad y el mar. Además, cuenta con más de 16.800 luces led en los rayos, anillo y mástiles, transformándola en un atractivo turístico que se verá desde Valparaíso hasta Reñaca.
La estructura cuenta con 24 cabinas o góndolas con capacidad para seis personas cada una. Se inauguró el 13 de diciembre de 2024 y se espera que permanezca en la ciudad hasta el final de la temporada estival.
«Me siento muy emocionada. Esto se compara como atracciones de Londres y Dubái y viene a completar las cosas que se pueden hacer en la ciudad», señaló Daniela, viñamarina de nacimiento.
Daniela valoró que la iniciativa se sume a atractivos como el Festival de Viña del Mar, recientemente reconocido por su impacto cultural, así como a las distintas actividades que promueven el turismo.
Lee también: Festival Viña del Mar gana prestigioso premio por su impacto cultural
Para garantizar la inclusión, la rueda cuenta con una cabina diseñada especialmente para sillas de ruedas, permitiendo que se pueda subir con dos acompañantes adquiriendo un ticket unitario.
La venta de entradas se realiza a través de la página Puntoticket, con precios especiales para los días de inauguración.
Los visitantes pueden disfrutar de la experiencia desde las 13:00 hasta las 22:00 horas, con tarifas reducidas para niños y adultos mayores y entradas libres para niños que midan menos de 80 centímetros.
Las entradas van desde los 4.000 pesos a los 6.000 por persona o desde 18.000 hasta 25.000 por cabina.
«Me parece bien para la ciudad, para que atraiga más turistas. Es muy linda, muy atractiva. También está en Santa Marta, California. También sé que estará por diferentes ciudades de Chile turisteando…Ojalá la gente la aproveche y disfrute de esta maravilla», señaló Marco, residente desde los 15 años.
Con esta nueva atracción, Viña del Mar sigue fortaleciendo su oferta turística y convirtiéndose en un destino aún más