Este martes, el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) volvió a manifestar su rotunda oposición a la reforma que quieren imponer a la Segunda División Profesional de cara al 2025.
Siete clubes de la tercera categoría del fútbol chileno, incluidos Trasandino, Concon National, General Velásquez, Deportes Rengo, Ovalle, Provincial Osorno y Real San Joaquín, impulsan un proyecto que transformaría el torneo en una liga exclusiva para jugadores Sub 23.
¿UNA LIGA SOLO PARA JÓVENES?
El reglamento propuesto establece que solo podrán participar futbolistas nacidos a partir del 1 de enero de 2002, limitando la participación de los jugadores más experimentados y dejando fuera a muchos profesionales con contratos en vigor.
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Esta medida será votada este jueves en el Consejo de Presidentes de la ANFP, y de ser aprobada, podría cambiar drásticamente el panorama de la Segunda División para la temporada 2025.
Este ajuste ha generado una fuerte preocupación en el Sifup, cuyo presidente, Gamadiel García, no descartó la posibilidad de convocar un paro si la normativa es ratificada. La razón principal del descontento es el impacto que tendría la reforma sobre 300 futbolistas, quienes quedarían cesantes si se impone esta norma.
LA OPOSICIÓN A LA EXCLUSIVIDAD SUB23
Gamadiel García dejó en claro la postura del Sindicato en una conversación con BioBioChile, destacando que la propuesta va en contra de los intereses de los futbolistas. «El Consejo de Presidentes sabe perfectamente cuál es la postura del Sindicato. Nosotros buscamos la estandarización de los torneos y que, por supuesto, sean torneos profesionales», señaló García.
El presidente del Sifup hizo hincapié en que el término «profesional» debe aplicarse sin limitaciones de edad, permitiendo que los clubes organicen los torneos con una flexibilidad financiera que beneficie a todas las partes. «La palabra ‘profesional’ es sin límite de edad, que los clubes puedan acordar un Fair Play Financiero que se respete», añadió.
Según García, la fórmula que se implementó en la temporada pasada, sin restricciones de edad y con libertad para los equipos en cuanto a las normativas financieras, fue un éxito. La liga fue atractiva, contó con un buen seguimiento de público y tuvo una gran acogida televisiva.