Congruente con su política de aplicar motosierra, el presidente de Argentina, Javier Milei, anunció el despido de alrededor de dos mil 400 empleados dependientes del ministerio de Justicia.
A su juicio, habían sido contratados “de manera espuria” e “irregular” durante décadas y por mecanismos al margen de los previstos en el sistema nacional de empleo.
El encargado de dar la noticia fue el portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni. Este explicó que los empleados desvinculados pertenecían a la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).
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Anunció también que el Gobierno suprimió el pago de incentivos al personal del ministerio de Justicia por capacitación.
«Como todas estas cosas en el Estado, se terminaron desvirtuando. Se convirtieron en parte del sueldo sin que del otro lado haya ningún tipo de capacitación que haga que eso se justifique. Como dijimos siempre, toda caja que encontremos que es negocio de pocos en detrimento de muchos, se va a eliminar», dijo Adorni.
MODIFICACIONES EN TRANSPORTES
El portavoz aprovechó de anunciar que la secretaría de Transporte retiró la exclusividad para la capacitación a conductores profesionales al sindicato Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Al respecto, dijo que a partir de ahora, los organismos que quieran ofrecer capacitaciones para conductores podrá hacerlo cumpliendo con una serie de medidas impulsadas por el Gobierno para garantizar una mayor desregularización y libre competencia.
Estas medidas del Ejecutivo argentino se enmarcan dentro del programa de recortes sociales y de la financiación del Estado -parte de la denominada motosierra de Milei-, que no solo incluyen a Justicia y Transportes, para hacer frente a la inflación que sufre el país.
El mandatrio cumplió la semana pasada un año al frente de la Presidencia de Argentina con buenos resultados en los económico, pero con protestas en las calles por los recortes y la supresión de ayudas.
