Internacional

Prisionero «rescatado» en Siria era un agente de Asad

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Periodista

Foto: Publicado en X por @Duch25cm
Tras conocerse el engaño, la periodista Clarissa Ward reconoció el error

La impactante historia de un prisionero sirio supuestamente liberado dio un giro inesperado.

La cadena estadounidense CNN confirmó que el hombre presentado como Adel Gharbal, un civil detenido por el régimen de Bashar al Asad, era en realidad Salama Mohammad Salama, un agente de la Inteligencia de la Fuerza Aérea Siria.

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Todo ocurrió durante un recorrido de la periodista Clarissa Ward y su equipo por una prisión secreta en Damasco.

En el lugar, Ward encontró una celda cerrada donde un hombre afirmó ser un civil de Homs, capturado tres meses antes.

El sujeto, visiblemente emocionado, dijo desconocer la supuesta caída del gobierno sirio.

Las imágenes, difundidas por CNN, mostraron cómo este prisionero ficticio reaccionaba ante las noticias sobre la situación política en Siria.

Sin embargo, poco después, la versión comenzó a desmoronarse. El sitio Verify-sy alertó que no existían registros de un tal Adel Gharbal.

Posteriormente, residentes de Homs identificaron al hombre como Salama Mohammad Salama, conocido por sus actividades represivas en la región.

Salama Mohammad Salama, era un agente de la Inteligencia de la Fuerza Aérea Siria.

Estos vecinos entregaron fotografías de Salama con uniforme militar en oficinas gubernamentales, lo que desató dudas sobre la veracidad del relato.

CNN utilizó software de reconocimiento facial que confirmó, con un 99% de precisión, que el sujeto no era un civil, sino un teniente de inteligencia sirio.

Salama, apodado “Abu Hamza”, era conocido en el barrio de Al-Bayyada por operar en puestos de control vinculados a abusos contra la población local.

Las primeras sospechas surgieron al difundirse el video, donde el supuesto prisionero aparecía bien vestido y aseado, algo inusual en un entorno carcelario adverso.

Usuarios en redes sociales también señalaron estas inconsistencias, lo que aceleró la investigación sobre la identidad real del hombre.

Tras conocerse el engaño, la periodista Clarissa Ward reconoció el error en su cuenta de X, donde afirmó: “Podemos confirmar la verdadera identidad del hombre de nuestra historia como Salama Mohammad Salama”.

El incidente expuso la complejidad de informar en zonas de conflicto y las tácticas utilizadas para desinformar.

 

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