El Sevilla FC ha tomado una decisión drástica. Tras la denuncia presentada por el Real Betis Balompié, que motivó la suspensión de tres de sus jugadores, el club de Nervión ha decidido cortar relaciones con su eterno rival.
Esta medida viene a raíz de la denuncia del Betis tras el derbi del 5 de octubre, donde tres futbolistas sevillistas celebraron la victoria levantando una bandera con la silueta del escudo del Betis en un cartel de «prohibido».
LA DENUNCIA Y SANCIÓN
El Sevilla considera que la denuncia presentada por el Betis ante los organismos federativos no solo fue inapropiada, sino que busca castigar a sus jugadores fuera del campo.
Según el comunicado difundido por club, estos gestos durante una celebración son parte del folclore propio de una rivalidad deportiva intensa, y no deberían ser interpretados como un acto de violencia o provocación.
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A pesar de esto, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió sancionar a los futbolistas con la suspensión, algo que el Sevilla no comparte.
El texto del Sevilla explica que “el comportamiento de los dirigentes del Betis, buscando sanciones deportivas a través de hechos no deportivos, sienta un peligroso precedente”. Para ellos, este tipo de actitudes trascienden la rivalidad deportiva y se convierten en un intento deliberado de perjudicar al club sevillista fuera del terreno de juego.
FALTA DE RESPETO POR LA RIVALIDAD
El club de Nervión también expresa su decepción por la actitud de los dirigentes del Betis, quienes, según el Sevilla, no han entendido que estos comportamientos forman parte de la rivalidad tradicional entre ambos clubes.
“Sorprende que el Betis no entienda estos sucesos dentro del marco de una sana rivalidad deportiva”, subraya el comunicado. Además, el Sevilla critica la actitud de los comités federativos que sancionaron a los jugadores sevillistas. Según el club, estas decisiones están basadas en presiones externas y son injustificadas.
El Sevilla también recordó que, en el pasado, el club verdiblanco se burló públicamente de los jugadores sevillistas, pero la respuesta de Nervión fue entender esas acciones dentro del contexto de la rivalidad. Sin embargo, esta vez, el Sevilla considera que la situación ha ido demasiado lejos.
RUPTURA DEFINITIVA
A raíz de estos acontecimientos, el Sevilla ha decidido poner fin a las relaciones con el Betis. “No entendemos que las relaciones entre ambos clubes puedan seguir vigentes cuando los dirigentes del Betis buscan deliberada y conscientemente el daño de nuestro club”, afirma el Sevilla en su comunicado.
Este corte de relaciones también viene a subrayar la incomodidad que existe en el club sevillista por las decisiones tomadas en torno a este asunto. El Sevilla lamenta que, en lugar de fomentar la cordialidad y el respeto mutuo, el Betis haya optado por llevar este conflicto a los tribunales deportivos.
ACTITUD DECEPCIONANTE
El Sevilla concluye su comunicado expresando su decepción no solo por la actitud del Betis, sino también por la actuación de los comités federativos. Aunque, en este caso, la justicia ordinaria suspendió la sanción cautelarmente, el Sevilla considera que el daño ya está hecho. “Nos sorprende la actitud de los dirigentes del Betis, pero lo que más nos duele es que se haya tomado la decisión de perjudicar a nuestro club con fines extradeportivos”, reitera el comunicado.
Este conflicto está lejos de resolverse y puede tener repercusiones importantes en la relación entre ambos clubes en el futuro. Para el Sevilla, la rivalidad debe mantenerse dentro de los límites del respeto mutuo, pero el comportamiento del Betis, según ellos, ha cruzado una línea peligrosa.
ℹ️ Official Statement: Real Betis Balompié
— Sevilla FC (@SevillaFC_ENG) December 18, 2024
