Un vuelo de la aerolínea KLM con destino a Ciudad de México tuvo que aterrizar de emergencia en las Bermudas por el olor de una peculiar carga.
El trayecto del Boeing 787-9, que partió desde Ámsterdam, fue interrumpido de manera inesperada debido a un fuerte y desagradable olor que invadió la cabina mientras sobrevolaban el Atlántico.
La causa del problema resultó ser un grupo de 100 cerdos vivos que viajaban en la bodega del avión.
A pocas horas del despegue, pasajeros y tripulación comenzaron a notar el aroma que se extendió por toda la aeronave.
Esto generó malestar, incluso a los pilotos quienes manifestaron síntomas de dolor de cabeza, lo que llevó al capitán a pedir autorización para aterrizar de emergencia.
El avión arribó al Aeropuerto Internacional LF Wade cerca de las 21:00 horas, donde fue ventilado para garantizar la seguridad de todos.
La situación se difundió rápidamente por un audio filtrado, donde se escucha al controlador confirmando con incredulidad la presencia de los animales en la bodega.
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ATERRIZAJE INCÓMODO
Tras el aterrizaje, los pasajeros permanecieron dentro del avión durante casi cuatro horas, con escasa información sobre lo que estaba ocurriendo.
Posteriormente fueron trasladados a diferentes sitios de alojamiento, al igual que la tripulación de cabina.
Los 100 cerdos responsables del inesperado desvío fueron descargados en Bermudas y puestos bajo supervisión veterinaria.
Esta inusual anécdota provocó un retraso de casi 30 horas del vuelo, provocando indignación entre los casi 260 viajantes.
KLM, emitió un comunicado donde lamentó las molestias ocasionadas y prometió revisar sus protocolos para prevenir situaciones similares en el futuro.