Humberto Suazo, uno de los máximos referentes del fútbol chileno, se prepara para su última temporada como profesional. A los 42 años, el «Chupete» mira atrás y reflexiona sobre su carrera, incluida una etapa en Colo Colo que estuvo lejos de las expectativas.
Tras un regreso en 2015 a Macul, donde había vivido su gloria a principios de los 2000, el final de su ciclo en el club fue abrupto y marcado por controversias.
UNA DESPEDIDA INESPERADA
En una reciente entrevista con Manuel de Tezanos en Balong Radio, Suazo no ocultó su malestar al recordar cómo terminó su vínculo con el club de sus amores. El delantero de 42 años se mostró especialmente dolido por el trato que recibió, al considerar que su salida fue injusta.
“Sigo insistiendo, perdón la palabra, fue una mariconada lo que me hicieron. Para mí fue muy duro porque siempre quise estar ahí”, expresó el goleador.
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El impacto fue grande no solo para Suazo, sino también para su familia. “Fue doloroso para mí, para mi gente, terminar así después de estar haciendo una carrera muy buena”, añadió.
TRATO IRRESPETUOSO Y FALTA DE GESTOS
Suazo también relató un hecho que mostró la falta de consideración por parte de la dirigencia de Colo Colo. El ídolo del fútbol chileno relató cómo, tras comenzar a entrenar nuevamente, se le ordenó estacionarse fuera de la zona habitual para jugadores.
“Me dijeron que me tenía que ir”, contó, sugiriendo que la decisión provenía directamente de la presidencia de Blanco y Negro, presidida por Aníbal Mosa.
Aunque no mencionó explícitamente a Mosa, Suazo dejó entrever su molestia hacia el actual presidente de Colo Colo. “La gente no sabe muchas cosas, me trataron muy mal. Después pasó lo que pasó, se fue a juicio y me dieron la razón”, declaró el goleador, quien demandó al club por despido injustificado.
JUICIO GANADO Y EL CARIÑO DE LOS HINCHAS
La batalla legal culminó con una victoria para Suazo, quien obligó a Colo Colo a pagarle cerca de 400 millones de pesos por despido injustificado. A pesar de este episodio doloroso, el «Chupete» mantiene una profunda gratitud con los hinchas albos.
“La gente me tiene mucho cariño, no sabe mucho. Mi hijo ya estaba grande y sabía lo que había pasado… En el camarín nunca pasó nada”, aclaró Suazo, dejando claro que su salida no estuvo marcada por conflictos internos con sus compañeros.
UN ADIÓS INCONCLUSO
Suazo también expresó su pesar por no haber podido despedirse de la manera que él hubiese querido. A pesar de que le quedaban apenas tres meses de contrato y de que había sido parte importante del equipo, no pudo finalizar su ciclo en buena forma.
“No me dieron ni la medalla de campeón”, lamentó el exgoleador, quien no pudo completar el campeonato ni hacer su retiro oficial como le hubiese gustado.
CIERRE DE CICLO
Finalmente, el delantero hizo un ejercicio de autocrítica sobre su regreso a Colo Colo. Reconoció que no fue su mejor etapa, pero dejó claro que lo que más le dolió fue la falta de reconocimiento por parte de la dirigencia.
“Si me hubieran dicho ‘termina el campeonato y el otro año no queremos contar contigo’, ya, muchas gracias por todo y darme la oportunidad de regresar a Chile, pero ni siquiera eso”, concluyó el histórico goleador.
Este doloroso capítulo de su carrera parece haber quedado atrás para Suazo, quien se despide del fútbol con la tranquilidad de haber sido un verdadero ícono para los hinchas de Colo Colo y para el fútbol chileno en general.