Milei. Los presidentes, como todos, tienen zonas oscuras y luminosas.
Javier Milei, presidente de Argentina, ayer mostró otro aspecto poco claro: presentó su Plan Nacional de Energía Nuclear. La pregunta obvia; ¿un país como Argentina, con una pobreza superior al 40 por ciento, puede darse el lujo de gastar en este tema?.
Para quienes seguimos la política argentina. Resulta inolvidable el programa de la factótum, Mirtha Legrand, donde ella toma la mano de Milei y le pide por favor que no defraude la confianza que en él depositaron millones de argentinos.
MIRTHA, NO LES VOY A FALLAR
«Presidente, yo ya soy una mujer grande. Pero como argentina le pido que antes que me muera pueda ver en los más alto a mi país», le dijo Legrand en su programa de televisión.
«No se preocupe Mirtha, no les voy a fallar, no les voy a fallar», respondió a la diva un sorprendido Javier Milei.
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Ahora, lo que cada ciudadano espera de sus gobernantes es enfrentar con eficacia los problemas más urgentes; salud, educación, empleo, pensiones, etcétera. No sé si es prioridad la energía nuclear.
EL ANUNCIO DE MILEI
Javier Milei anunció el viernes el Plan Nuclear Argentino junto al jefe del Consejo de Asesores, Demian Reidel, y el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi. Durante la presentación, Milei relevó la importancia de la energía nuclear en el desarrollo tecnológico de Argentina y su vinculación con el avance de la inteligencia artificial.
El plan contempla la construcción de un reactor adicional en Atucha y el desarrollo de las reservas de uranio en el país.
También busca posicionar a Argentina como un actor clave en la producción de energía limpia y en la exportación de tecnología vinculada a la Inteligencia Artificial.
APUESTA ENÉRGETICA EN MOMENTOS DE AJUSTE
El plan busca posicionar a Argentina como un líder en energía nuclear y en tecnologías vinculadas a la inteligencia artificial. Sin embargo, especialistas advierten que para lograrlo se necesita garantizar financiamiento sostenido y fortalecer las instituciones clave, como la CNEA y Nucleoeléctrica Argentina.
Así las cosas, el gobierno insiste en que esta revolución energética traerá beneficios concretos. Desde soberanía energética hasta exportación tecnológica. Resta ver si el ambicioso plan podrá superar las dificultades actuales y convertirse en una realidad concreta para el desarrollo de Argentina.