Desde su primer mandato, Donald Trump ha manifestado su interés en que Estados Unidos adquiera Groenlandia, una isla rica en recursos naturales y estratégica para la defensa.
A pesar de las negativas de Dinamarca, país del que Groenlandia es territorio autónomo, Trump ha retomado esta idea, calificándola como un asunto de seguridad nacional.
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GROENLANDIA: UBICACIÓN Y RELEVANCIA ESTRATÉGICA
Groenlandia, tres veces el tamaño de Texas, es parte de Dinamarca pero goza de autonomía en asuntos locales.
Su importancia radica en su ubicación geopolítica en el Ártico y sus recursos, como petróleo y tierras raras esenciales para tecnología y defensa.
Además, alberga la Base Espacial Pituffik, crucial para misiones de defensa antimisiles y vigilancia espacial.
¿POR QUÉ TRUMP QUIERE LA ISLA?
Trump considera que controlar Groenlandia reforzaría la seguridad de EE.UU. UU. frente a potencias como China y Rusia, que han mostrado interés en la región.
En 2019, el senador Tom Cotton respaldó la idea, destacando la importancia de evitar que otros países adquieran influencia en la isla.
¿ESTÁ GROENLANDIA EN VENTA?
Funcionarios de Dinamarca y Groenlandia han rechazado la posibilidad de vender la isla. Múte Egede, primer ministro de Groenlandia, reafirmó: «No estamos en venta ni lo estaremos».
El interés de EE.UU. en Groenlandia no es nuevo. En 1946, el presidente Harry Truman ofreció 100 millones de dólares por la isla, y décadas antes, Andrew Johnson ya había evaluado su potencial estratégico.
Estas propuestas se suman a adquisiciones históricas como Alaska y Luisiana, que expandieron el territorio estadounidense.
A pesar de las negativas, Trump sigue considerando la compra como una prioridad para su agenda geopolítica, resaltando su valor estratégico y económico para EE.UU. en un contexto global cada vez más competitivo.