Phil Collins, acertadamente fue descrito como el Rey Midas del rock; todo lo que tocaba lo convertía en oro. Sin embargo, en un reciente documental, él mismo revela el deterioro de su estado de salud.
En la producción “Phil Collins: Drummer First”, el baterista y talentoso cantante británico, recuerda cómo su identidad siempre estuvo vinculada al instrumento que lo hizo célebre: “No soy un cantante que toca un poco de batería. Soy un baterista que canta un poco”, relata Phil.
El documento audiovisual mezcla imágenes de sus mejores años con los desafíos que tiene en la actualidad. Muestra que, aunque su cuerpo le puso límites, su espíritu sigue siendo el de un gran artista.
¿CUÁL ES EL ESTADO DE SALUD DE PHIL?
La salud de Phil Collins es todo un tema en el último tiempo.
Una lesión en la columna en 2007 le causó daño nervioso severo. Perjudicó su movilidad y capacidad para tocar batería y piano. Además, padece pie caído, lo que le dificulta caminar, obligándolo a usar silla de ruedas o un bastón. Al más puro estilo Charly García.
“Mis manos aún no pueden funcionar con normalidad, lo que hace imposible que toque la batería o el piano (…) Todavía lo estoy asimilando un poco… He pasado toda mi vida tocando la batería. De repente, no poder hacerlo es un shock. Si no puedo hacer lo que hacía tan bien, prefiero relajarme y no hacer nada. Si un día me despierto y puedo sostener un par de palillos, lo intentaré, pero siento que ya he agotado todas mis millas aéreas“.
También enfrentó años de alcoholismo, que derivaron en pancreatitis aguda y episodios que, según él, lo acercaron a la muerte. Aunque ahora tiene mayor control sobre el alcohol, el impacto ha sido profundo. “Durante meses estuve bebiendo vodka por la mañana y cayéndome delante de mis hijos”, confesó en una rueda de prensa en 2016.
De forma emotiva, en marzo de 2022, dijo adiós a los escenarios junto a la banda Genesis en un concierto en Londres. Desde un asiento en el escenario, compartió este momento con Tony Banks y Mike Rutherford, mientras su hijo Nic tocaba la batería.
“Esta es una noche muy especial. Es nuestra última parada, y después de esto todos tendremos que conseguir un trabajo de verdad”, bromeó ante el público.
Ese concierto marcó el cierre de la gira The Last Domino?, adaptada a sus limitaciones físicas, pero que le permitió deleitar al público con su voz una vez más. Entre los asistentes estuvieron su hija Lily Collins y Peter Gabriel.