Una potente tormenta invernal azota Estados Unidos (EE.UU.) dejando condiciones extremas desde el Medio Oeste hasta la Costa Este.
Con más de 60 millones de personas bajo alertas meteorológicas, el temporal ha generado caos en carreteras cubiertas de hielo y nieve, cortes de energía, y la suspensión de cientos de vuelos.
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Ante este fenómeno, los meteorólogos esperan que en algunas áreas las nevadas acumulen hasta 36 centímetros, siendo posiblemente la tormenta más intensa en una década.
Hasta el momento, se han reportado cientos de accidentes de tráfico y el cierre de escuelas, oficinas gubernamentales y negocios en varios estados. El sistema de trenes Amtrak también canceló numerosos servicios debido a las condiciones adversas.
La tormenta es atribuida a un vórtice polar que desplazó aire ártico hacia el sur, intensificando las temperaturas extremas. Según expertos, el calentamiento global podría estar influyendo en la frecuencia y severidad de estos fenómenos.
Además de los inconvenientes logísticos, una avalancha en Wyoming cobró la vida de un esquiador, subrayando los riesgos adicionales de la tormenta.
RECOMENDACIONES
Ante el peligro, las autoridades han instado a la población a evitar desplazamientos no esenciales y prepararse para interrupciones prolongadas de servicios básicos, sobre todo del suministro eléctrico.
También se recomienda mantenerse informado a través de actualizaciones meteorológicas locales. Este temporal refuerza la importancia de adaptarse a los cambios climáticos que están alterando los patrones climáticos tradicionales en Estados Unidos.
