Esta semana, se dio a conocer que una automotora adeuda cerca de 200 millones de pesos a una treintena de personas que dejaron su auto en consignación en Concepción, región del Biobío.
Según revelaron, las sucursales de la empresa cerraron y dejaron a decenas de afectados, entre ellos también clientes que compraron los vehículos. De hecho, algunos autos incluso fueron desmantelados.
La automotora en cuestión es Autal, la cual funcionaba en Lomas de San Andrés. Hace más de un año se instalaron en un terreno de la calle Cosme Churruca, pero ahora desaparecieron del mapa.
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AFECTADOS
En el terreno, que actualmente está desocupado, se reunieron parte de los 31 afectados, a quienes les deben casi 200 millones de pesos, comentó el vocero Julio Rodríguez. Según reveló a Biobío Chile, a algunos solo le transfirieron una parte de la venta del vehículo.
Otra de las afectadas, Carola Díaz, informó que en la sucursal que la empresa tenía en Coronel, encontró su vehículo prácticamente desmantelado.
Una situación más compleja vivió Paola Espinoza, que compró un Hyundai Grand Santa Fe en febrero. Tras ello, fue detenida porque el vehículo tenía encargo por robo.
AUTOMOTORA EN CONCEPCIÓN
Frente a esta grave denuncia, el abogado Marcelo Villena, que presenta al dueño de la empresa, Miguel Aravena Matamala, aseguró al medio antes citado que «tiene la mejor de las disposiciones para tratar de solucionar los problemas.
Efectivamente, la empresa automotora está con problemas económicos y ha incumplido algunas obligaciones, pero la voluntad de mi representado es tratar de hacerle frente a eso».
Cabe señalar que ya se realizaron denuncias ante la Policía de Investigaciones y Carabineros. Además, los afectados anunciaron la presentación de una querella contra el dueño de la automotora Autal.
