El presidente de la Duma o Cámara de Diputados rusa, Viacheslav Volodin, llegó a Venezuela la noche del pasado jueves para asistir a la investidura presidencial de Nicolás Maduro.
Según informó la agencia TASS, Volodin representará a Rusia en la ceremonia de la toma de posesión de Maduro por encargo del presidente Vladímir Putin.
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El mandatario ruso felicitó a Maduro por la victoria en los comicios del 28 de julio de 2024, rechazada por la oposición venezolana y cuestionada por varios países por la veracidad de los resultados.
Tres meses después, el dirigente venezolano participó en la cumbre del grupo BRICS, celebrada en la ciudad rusa de Kazán, donde sostuvo una reunión bilateral con Putin. Tras el encuentro, el jefe del Kremlin declaró que Maduro era «el justo ganador» de las elecciones y reafirmó su legitimidad como presidente de Venezuela.
El respaldo se reforzó nuevamente el pasado 20 de diciembre, cuando Rusia expresó su apoyo a Maduro de cara a su investidura, subrayando la importancia de las relaciones bilaterales entre ambos países.
UNIÓN ENTRE CARACAS Y MOSCÚ
La cooperación entre Caracas y Moscú abarca acuerdos en sectores clave como la energía, el petróleo, el turismo, la cultura y la educación.
En noviembre, durante la XVIII reunión de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel (Cian) en Caracas, ambas naciones firmaron 17 acuerdos en diversas áreas, incluyendo el ámbito militar, fortaleciendo aún más su alianza estratégica.
Para Rusia, Venezuela representa un aliado clave en América Latina, mientras que para Maduro, la relación con Moscú es fundamental para contrarrestar el aislamiento internacional impulsado por países críticos a su régimen.
A pesar de las tensiones políticas que rodean la reelección de Maduro, el apoyo explícito de Rusia refuerza su posición en el escenario internacional y queda aún más en evidencia con el envío del presidente de la Duma a la toma de posesión de Maduro.
