La Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal 3 de Argentina, a cargo de Eduardo Taiano, ratificó este viernes que la muerte del fiscal Alberto Nisman en enero de 2015 es un homicidio.
Según las investigaciones el asesinato lo motivó su labor en la investigación del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y su presunto encubrimiento por parte del Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner.
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Nisman, quien lideraba la Unidad Fiscal para la Investigación del ataque a la AMIA, se encontró muerto de un disparo en su departamento en Puerto Madero, pocas horas antes de presentar una denuncia en el Congreso contra la entonces presidenta por supuestamente encubrir a sospechosos iraníes del ataque de 1994, que dejó 85 muertos y más de 300 heridos.
El informe de 52 páginas detalla irregularidades que obstaculizaron la investigación inicial y apunta a que el crimen pasó como un suicidio.
«La investigación (sobre la muerte de Nisman) estuvo plagada de irregularidades y de acciones tendientes a desviar su curso por parte de diferentes actores», señala parte del escrito.
En 2018, la Justicia procesó a Diego Lagomarsino, proveedor del arma, como partícipe necesario, y a varios custodios de Nisman por encubrimiento e incumplimiento de deberes.
Actualmente, la Fiscalía trabaja en identificar a los responsables materiales e intelectuales del asesinato de Alberto Nisman, investigando irregularidades en la escena del crimen y solicitando la desclasificación de documentos de inteligencia. Este caso sigue siendo un símbolo de impunidad y tensiones políticas en Argentina.